- *Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), “hay niveles de evidencia científica suficientes para tomar medidas de precaución y preventivas urgentes”.
- *El Consejo de Europa no puede obligar a los estados miembros a acatar estas medidas, aunque por norma se suele seguir sus recomendaciones.
- *En Espartinas los centros escolares disponen de este tipo de antenas. Un grupo de vecinas organizadas en la plataforma “Escuelas Sin Wifi” han llevado el debate ante el Gobierno Local.
Estudios científicos
recientes han demostrado que las radiaciones artificiales de ciertas
antenas son altamente nocivas para la salud del ser humano. Concretamente se trata de las radiaciones de los campos
electromagnéticos (CEM) de microondas (MO), que afectan directamente
a los tejidos orgánicos. Estas emisiones, al igual que atraviesan
los huesos del cráneo, son capaces de traspasar las paredes de las
escuelas poniendo en peligro la salud de los más pequeños. La
polémica ha saltado tras saberse por algunos padres que muchos
centros escolares disponen de estas antenas entres sus instalaciones.
Además, estos centros aun sabiendo los efectos negativos para la
salud y conociendo las resoluciones del Parlamento Europeo al
respecto, no han informado puntualmente de los riesgos a los padres
de los alumnos.
Los efectos de estas
radiaciones son especialmente preocupantes en los niños (hasta 16
los años), dado que las microondas afectan a las funciones
cerebrales, y a esas edades tanto el cerebro como el cráneo de los
niños se encuentran todavía en desarrollo. Del mismo modo, las
profesoras embarazadas corren también importantes riesgos porque las
radiaciones ponen en peligro el desarrollo del feto y pueden crear
malformaciones en el bebé. Pero estas consecuencias no son las
únicas. Las radiaciones interactúan en el cuerpo humano cambiando
su homeostasis. De esta manera, las personas con las defensas bajas
pueden ver su sistema inmunitario todavía más debilitado.
A pesar de todas estas
contraindicaciones, la tecnología WI-FI es presentada en nuestro
país como un signo de modernidad y progreso, eludiendo los efectos
secundarios. Y por otro lado la Organización Mundial de la Salud
ignoró al principio todas las recomendaciones científicas sobre el
asunto. ¿Por qué lo hizo? Se piensa que los argumentos de la OMS,
que son los mismos que los de la Comisión Internacional de
Protección contra las Radiaciones No Ionizantes (ICNIRP), son
incompatibles con la salud humana. El vínculo entre estas dos
organizaciones viene explicado por el hecho de que M. Repacholi,
antiguo director de los campos electromagnéticos de la OMS, fundó
también la ICNIRP. Además hay que considerar que Repacholi afirmó
que las multinacionales suministran la mayor parte del dinero para
las investigaciones dirigidas por la OMS, que a su vez está al tanto
de todos estos efectos nocivos desde 1973. Es por esta razón, por la
que muchos gobiernos se han mostrado escépticos ante los consejos de
la OMS y han comenzado a seguir las recomendaciones del Informe
Internacional Bionitive (IIB). El IIB, que es un estudio avalado por
científicos de diferentes Universidades como las de Chicago o Nueva
York, concluye que los campos electromagnéticos de radiofrecuencia y
microondas pueden considerarse geotóxicos, causando a largo plazo
efectos muy graves en la salud y además aumentan el riesgo de cáncer
y daños cerebrales.
El 17 de septiembre de 2007,
la EEA contribuyó declarando que “los riesgos de los campos
electromagnéticos se pueden comparar con los del amianto, el tabaco
y la gasolina con plomo. Es por todo esto por lo que se recomienda la
inmediata retirada de estas antenas nocivas de los centros infantiles
y se sustituyan por conexiones a internet mediante sistema ADSL de
cableado coaxial o fibra óptica, lo que se hace en países más
avanzados para proteger la salud. Es algo que se hace imprescindible
dado el amplio radio de las antenas WI-FI, la exposición a las
radiaciones de microondas afecta a toda la escuela, incluidas las
aulas de educación infantil.
Toda esta información es el
fruto del trabajo personal de Milena Aran, responsable de la Campaña
“Escuela sin wi-fi” en Cataluña y la que ha declarado que lo
primordial es que “las escuelas sean zonas blancas, libres de
radiación para proteger la salud de los niños y favorecer su
aprendizaje”. Además ha pedido que el derecho a la salud prime
sobre los intereses económicos.
En Espartinas la ciudadanía
también se ha hecho eco de esta problemática. Vecinas de nuestra
localidad han abierto el debate sobre este asunto y han llevado la
cuestión hasta el Gobierno de la localidad. En un pleno municipal
celebrado en marzo de 2013, el Equipo de Gobierno del Partido Popular
de Espartinas escuchó a los vecinos encargados de este tema en
Espartinas y se comprometió con ellos a llevar a cabo acciones para
la retirada de estas antenas de los centros escolares. Las ciudadanas
en cuestión llevan meses esperando, y desde la plataforma “Escuela
Sin Wifi” de Espartinas, sus miembros nos han informado del
descubrimiento de nuevas instalaciones de antenas que se han
producido en el municipio en los últimos meses. No obstante el
principal objetivo de este grupo es retirar la tecnología “wifi”
y sustituirla por otra menos dañina. “No se trata de renunciar a
internet, sino de utilizarlo de forma segura para nuestra salud y la
de nuestros pequeños”, nos decía una madre concienciada.
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