Año
2014 X LEGISLATURA Núm. 592
Núm.
592 11 de junio de 2014 Pág. 12
SANIDAD
Y SERVICIOS SOCIALES
PRESIDENCIA
DEL EXCMO. SR. D. MARIO MINGO ZAPATERO
Sesión
núm. 25
celebrada
el miércoles 11 de junio de 2014
— RELATIVA
A LA INCLUSIÓN DE LA SENSIBILIDAD QUÍMICA MÚLTIPLE EN LA
CLASIFICACIÓN INTERNACIONAL DE ENFERMEDADES. PRESENTADA POR EL GRUPO
PARLAMENTARIO POPULAR EN EL CONGRESO. (Número de expediente
161/002126).
El
señor VICEPRESIDENTE (Román Jasanada): Pasamos al punto 4.º,
proposición no de ley del Grupo Parlamentario Popular, relativa a la
inclusión de la sensibilidad química múltiple en la clasificación
internacional de enfermedades. Tiene la palabra la señora
Quintanilla.
La
señora QUINTANILLA BARBA: Señor presidente, tomo la palabra
en nombre del Grupo Parlamentario Popular para presentar, en el seno
de la Comisión de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, una
iniciativa en la que muchas personas en España han depositado sus
esperanzas; personas que de repente han visto cómo su vida cambiaba
de una manera totalmente radical, personas que hacían una vida
normal, trabajaban, salían a la calle, llevaban a sus hijos al
colegio, salían a hacer la compra y quedaban con sus amigos;
absolutamente todo aquello que cada uno de nosotros hacemos. Pero de
la noche a la mañana tuvieron que cerrar sus negocios, tuvieron que
aislarse y quedarse en sus casas porque empezaron a tener verdaderos
problemas para poder respirar, para poder relacionarse. Estamos
hablando de los afectados por el síndrome de sensibilidad química
múltiple. Se calcula que este síndrome afecta en España entre un
0,5 y un 1% de la población, una enfermedad provocada por una
respuesta fisiológica frente a multitud de agentes y compuestos
químicos que pueden encontrarse en el medio ambiente y que limita de
forma muy notable la calidad de vida de quienes la padecen. Cualquier
compuesto, incluso los más comunes en la vida diaria como colonias,
geles, champús o detergentes pueden causar en un enfermo de
sensibilidad química múltiple reacciones como dificultades para
respirar, palpitaciones, náuseas y vómitos, irritaciones en la
piel, dolores de cabeza… En definitiva, no pueden tener una vida
normal. La disfunción orgánica que se produce por la exposición de
los agentes químicos puede afectar al sistema cardiovascular, al
sistema endocrino, al hepático, al inmunológico, a todos aquellos
sistemas que tiene el ser humano.
La
sensibilidad química múltiple es una enfermedad crónica que cambia
la vida de quienes la padecen y les obliga en muchísimos casos a
tener que abandonar su trabajo y a vivir casi encerrados en una
burbuja, con innumerables medidas de prevención para no entrar en
contacto ni con el aire ni con ningún producto, lo que limita y
reduce considerablemente su calidad de vida. Sin embargo, a pesar de
que es una enfermedad que se conoce desde los años cincuenta y de
que importantes instituciones, como el Parlamento Europeo, la
incluyen dentro del número creciente de enfermedades vinculadas a
factores medioambientales, todavía, a día de hoy, no ha sido
incluida en la clasificación estadística internacional de
enfermedades de la Organización Mundial de la Salud. Esta es la
principal reivindicación que vienen planteando desde hace años
aquellos enfermos de sensibilidad química múltiple, ya que su
reconocimiento como enfermedad facilitaría mucho el diagnóstico y
el tratamiento de las personas que la padecen, que en muchos casos
debe ser multidisciplinar.
Por
ello, señorías, señoras y señores diputados, señor presidente,
el Grupo Parlamentario Popular trae esta proposición no de ley con
el convencimiento de que ustedes estarán de acuerdo en que es una
cuestión de justicia que estas personas encuentren una respuesta a
su petición y que gracias al reconocimiento de la sensibilidad
química múltiple como enfermedad puedan disfrutar de los derechos
básicos en materia de salud y asistencia y dejar esta situación de
indefensión en la que muchos de ellos se sienten en estos momentos.
Es
verdad que la estructura de la clasificación internacional de
enfermedades no puede ser modificada por ningún país ni
organización, pero en algunos países como Alemania, Austria o Japón
se ha buscado otra salida para poder incluirlas, creando términos de
entradas en el índice alfabético, en códigos ya existentes en la
clasificación internacional de enfermedades vigente en estos países.
Por ejemplo, en Alemania y Austria han incluido la sensibilidad
química múltiple en el código T-78.4, referido a la alergia no
especificada. Es decir, cuando se busque ese código, el resultado no
solo será la sensibilidad química múltiple, sino también las
alergias, las reacciones de hipersensibilidad, etcétera, incluidos
en el mismo.
En
España, el Ministerio de Sanidad es cómplice con esta situación en
la que viven muchas personas afectadas por la sensibilidad química
múltiple, y viene trabajando desde hace tiempo a través de un grupo
de expertos en documentar la mayor evidencia científica posible
sobre esta enfermedad. Fruto de ese trabajo es un documento de
consenso, entre cuyas recomendaciones se encuentra el estudio, desde
la comisión de sistemas de información del Sistema Nacional de
Salud, de la posibilidad de elevar una propuesta al comité editorial
de la IX edición de la clasificación internacional de enfermedades
para la inclusión en el índice alfabético de enfermedades del
término sensibilidad química múltiple, de manera que este término
aparezca en dicha edición. Esta recomendación, apoyada también
desde el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad,
coincide con el fin que persigue el petitum de nuestra
proposición no de ley. Una petición que entendemos que es la única
y mejor solución en estos momentos para que la sensibilidad química
múltiple pueda ser reconocida como enfermedad en España y que las
personas que la padecen puedan salir de la situación de indefensión
en la que se encuentran hasta ahora. Tal y cómo me han expresado los
propios afectados en muchas de las reuniones que he mantenido con
ellos a raíz de la preparación de esta iniciativa, lo peor, además
de los síntomas físicos que padecen, es el sentimiento de
desesperación e impotencia por padecer una enfermedad que
oficialmente no está reconocida como tal. Por ello, señorías,
señor presidente, pido a todos los grupos parlamentarios que voten a
favor de esta iniciativa presentada por el Grupo Parlamentario
Popular. Doy las gracias a la portavoz del Grupo Parlamentario
Socialista, la señora Fernández, ya que hemos llegado al acuerdo de
una enmienda transaccional que haremos llegar a la Mesa.
El
señor VICEPRESIDENTE (Román Jasanada): El Grupo Socialista
ha presentado una enmienda, y para su defensa tiene la palabra la
señora Fernández.
La
señora FERNÁNDEZ MOYA: Una mujer de 45 años, desde hace
tres o cuatro meses, no puede permanecer en un ambiente doméstico de
perfumes, colonias, suavizantes de la ropa; en parquin por los humos
y gases; en locales con ambientadores; en la peluquería; en
ambientes con humo de tabaco, etcétera. Los síntomas que presenta,
independientemente del producto, son: tos seca, disnea —dificultad
para respirar— o presión torácica, cefaleas, malestar general.
Estos síntomas ceden al alejarse de la exposición. La exploración
clínica y todas las pruebas complementarias son normales. Aunque no
existe un perfil característico que identifique a la sensibilidad
química múltiple, este es el ejemplo de un caso. El término es
descrito desde 1950; así se denomina a un síndrome, es decir, a
muchos síntomas referidos a múltiples órganos, que es crónico en
su duración, con síntomas repetitivos, con dosis muy bajas de
exposición a agentes químicos no relacionados entre sí, cediendo
los síntomas cuando se alejan de ellos.
Hay
un consenso internacional sobre estos criterios de definición, pero
hoy día la sensibilidad química múltiple es objeto de intensos
debates científicos, debido a que la mayoría de los casos
detectados tiene muy pocos aspectos comunes, dada la variedad de
síntomas y de grados de afectación. Las lagunas existentes sobre
las causas, origen y fisiopatología han dificultado el desarrollo de
una base clínica científica que permita su diagnóstico y
tratamiento. Como ayuda se utilizan diferentes cuestionarios que
permiten identificar los agentes desencadenantes de los síntomas
para cuantificar su gravedad y las repercusiones sobre las
actividades de la vida diaria en las personas. Tampoco se dispone de
un tratamiento etiológico o específico, es fundamentalmente
sintomático, orientado a mejorar la calidad de vida de las personas
afectadas.
La
realidad es que estas personas tienen dificultades para ser
diagnosticadas y tratadas correctamente, creándoles problemas a los
pacientes y a sus familias. En 2010, un Gobierno socialista, muy
sensible y comprometido con estas personas enfermas, se reunió en el
Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad con una amplia
representación de asociaciones de personas afectadas por esta
enfermedad y creó un grupo de expertos para que estudiaran este
problema de salud y su atención sanitaria, dada la necesidad
expresada de mejorar el nivel de conocimiento científico actualizado
sobre este proceso, sobre su diagnóstico, tratamiento y otros
aspectos relacionados con el mismo. Con el magnífico trabajo del
grupo se elaboró un documento, al que se refería la señora
Quintanilla, hecho en el Gobierno socialista, un documento que se
publicó en 2011 y en el que por primera vez se recogía la mejor
evidencia científica disponible para ayudar al personal sanitario en
la toma de decisiones sobre el diagnóstico, tratamiento, prevención
y otros aspectos relacionados con la SQM. En relación con las
recomendaciones de este documento, esta diputada que les habla
presentó una pregunta escrita en noviembre de 2013 para conocer qué
actuaciones o qué protocolos se habían desarrollado en la línea de
este documento y qué tenía previsto
realizar el Gobierno. Solo me informaron de que es responsabilidad de
las comunidades y que están desarrollando una estrategia de
crónicos.
Actualmente,
la Organización Mundial de la Salud no contempla la sensibilidad
química múltiple como una entidad nosológica con un código
específico en la clasificación internacional de enfermedades. Hay
otras enfermedades también con dificultades diagnósticas que están
produciendo problemas graves a muchas personas y tampoco están
incluidas. La Organización Mundial de la Salud es la responsable de
la revisión periódica de la clasificación internacional de las
enfermedades a través de dos grupos responsables de realizar las
actualizaciones y modificaciones. La estructura de la clasificación
no puede ser modificada por ningún país ni organización, no siendo
posible la creación de nuevos códigos —perdería entonces el
sentido de unificar los registros internacionales—, pero sí
permite la creación de modificaciones clínicas que añadan detalle
a partir de un quinto dígito.
Para
facilitar la codificación de determinados procesos, algunos países
incorporan nuevos términos diagnósticos y localismos en los índices
alfabéticos; así lo han hecho ya algunos países. Aunque la versión
en vigor a nivel internacional es la décima, la CIE-10, en España
se utiliza la clasificación CIE-9 MC, que significa de modificación
clínica. Esta novena edición de enero de 2014 se utiliza para todos
los registros sanitarios del Sistema Nacional de Salud. Por acuerdo
del Consejo Interterritorial de 21 de mayo de 2013, a partir del año
2016 se sustituirá por el CIE-10 MC, que incorpora terminología
clínica más actualizada, incluye más conceptos clínicos y permite
futuras ampliaciones y posibilidad de códigos específicos.
Al
leer esta iniciativa no entendía la pretensión del Grupo Popular,
porque en el CIE-9 MC ya está incluida la sensibilidad química
múltiple, con un código inespecífico de 995.3 como alergia no
especificada, porque un código nuevo no se podría crear, como ya he
explicado. Así lo pueden comprobar accediendo a esta aplicación que
se encuentra en la página del ministerio, y así se recoge en varias
respuestas del ministerio a mis compañeros Susana Sumelzo y Luis
Tudanca; el código que la clasificación proporciona para el SQM es
995.3, alergia no especificada. Mi duda entonces es qué beneficios
ha supuesto esta inclusión para los pacientes. Es verdad que no está
incluida en la versión CIE-10, que es la que se va a entrar en
vigor, acordada en el consejo interterritorial, y tenía que estar
prevista su inclusión. Lo ideal sería solicitar a la Organización
Mundial de la Salud la inclusión con un código específico, y han
estado a tiempo, puesto que se abrió el plazo en 2012 para que los
países miembros presentaran solicitudes. En la actualidad la OMS
está revisando la clasificación internacional de enfermedades para
elaborar el CIE-11, que será presentada a la OMS en la Asamblea
Mundial de la Salud para su aprobación oficial; parece que se iba a
presentar en 2015, pero puede ser que se retrase un poquito más.
Espero
y confío que por el bien de las personas que lo están pasando tan
mal, esta iniciativa no sea de las típicas de corta y pega para
rellenar o distraer y que de verdad pretenda mejorar su situación.
Nosotros queremos que se apruebe, que se mantenga en el CIE-9 y sobre
todo que se vea qué ventajas puede aportar para estos pacientes.
Para no dar lugar a dudas y que no dependa de fechas o de versiones
en vigor, hemos presentado una enmienda más general y hemos llegado
a una transaccional que se pasará a la Mesa. Y como estos procesos
de actualización de las clasificaciones son largos, creemos que se
debería aprovechar para incluir con esta metodología otras
enfermedades que se encuentran en la misma situación. Si no es
ahora, aceptamos el compromiso del Partido Popular de que se pueda
empezar a trabajar para valorarlo.
El
señor VICEPRESIDENTE (Román Jasanada): ¿Grupos que desean
fijar posición? (Pausa). Por el Grupo de Unión Progreso y
Democracia, tiene la palabra la señora Díez.
La
señora DIEZ GONZÁLEZ: Señor presidente, simplemente para
anunciar nuestro voto positivo.
El
señor VICEPRESIDENTE (Román Jasanada): Por La Izquierda
Plural, señor Llamazares.
El
señor LLAMAZARES TRIGO: En el mismo sentido, señor
presidente, estamos a favor de la inclusión de la sensibilidad
química múltiple en la clasificación internacional de
enfermedades. Creemos que debe incorporarse a la clasificación que
en estos momentos está en marcha; por una parte, la traducción de
la clasificación internacional de enfermedades del CIE-10, la
última, y por otro lado, la elaboración futura del CIE-11.
El
señor VICEPRESIDENTE (Román Jasanada): Por el Grupo
Parlamentario Catalán (Convergència i Unió), señor Campuzano.
El
señor CAMPUZANO I CANADÉS: Señor presidente, apoyaremos
también esta iniciativa.
Sensibilidad
química múltiple, Datos CIE-9-MC, 995.3
Datos CIE-9-MC, química
múltiple 995.3
Efecto
adverso no especificado de sustancia medicamentosa NCOC,
adecuadamente administrada
995.3
Alergia, no especificada
Hipersensibilidad
NEOM
Idiosincrasia
NEOM
Reacción
alérgica NEOM
Excluye:
-
alergia a materiales de reparación dental existentes (525.66)
-
reacción alérgica NEOM a sustancia medicamentosa correcta
debidamente administrada (995.27)
-
tipos de reaación alérgica específicos, tales como:
-
- diarrea alérgica (558.9)
Fuente:
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