- En 2016 el 1% más rico tendrá más dinero que el resto de la población mundial, según un informe de Oxfam Intermón
- Los diez empresarios de la industria farmacéutica y sanitaria más adinerados del mundo aumentaron su riqueza un 27,3% entre 2013 y 2014
ELENA HERRERA Actualizada 18/01/2015
Parlamento Europeo. EUROCÁMARA
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Las empresas de los sectores financiero
y farmacéutico dedican cada año 200 millones de dólares (173
millones de euros) a ejercer influencia a nivel económico y político
en las instituciones comunitarias. Esta es una de las principales
conclusiones del informe Tenerlo todo y querer más difundido por la
ONG Oxfam Intermón en vísperas de la reunión anual del Foro
Económico de Davos. El documento vuelve a poner el acento en "el
vertiginoso incremento de la desigualdad" en el mundo. Y deja
una amarga previsión. Si no se toman medidas, el 1% más rico tendrá
en 2016 más del 50% de toda la riqueza del planeta, más que el 99%
de la población.
En este informe Oxfam también muestra su
preocupación ante el hecho de que el poder de los grupos de presión
"pueda suponer que las políticas se inclinen a favor de los
intereses de unos pocos frente a las necesidades de la mayoría y
sean en la práctica una barrera significativa, por ejemplo, al
acceso a medicamentos vitales a las personas más pobres". En
este sentido, señala que los sectores farmacéutico y sanitario
gastaron en lobby más 500 millones de dólares (487 en Estados
Unidos y 50 en Europa) y sus miembros se han convertido en unos de
los que más se enriquecen. De hecho, los diez empresarios de la
industria farmacéutica y sanitaria más adinerados del mundo
aumentaron su riqueza, de media, un 27,3% entre 2013 y 2014.
En
esta misma línea, el informe recuerda que el 20% de los
mil millonarios tiene intereses en los sectores financiero y de
seguros y que estas personas vieron cómo el valor de su fortuna
aumentó un 11% en los doce meses anteriores a marzo de 2014. En 2013,
estos sectores de actividad –señala el documento– emplearon 550
millones de dólares (475 millones de euros) en financiar ejércitos
de lobistas para influir sobre las políticas que se deciden desde
Washington y Bruselas. Entre marzo de 2013 y 2014, el número de
mil millonarios de la UE con actividades e intereses en el sector
financiero pasó de 31 a 39, con un incremento de su riqueza conjunto
que ascendió a 29.374 millones de euros, hasta alcanzar los 110.583
millones de euros.
Además, el Centre for Responsive Politics ha revelado que los sectores financiero y farmacéutico
constituyen la mayor fuente de contribuciones a las campañas de los
partidos y candidatos federales en Estados Unidos. En el período de
elecciones de 2012, las compañías financieras dedicaron 571
millones de dólares a contribuir a las campañas de los partidos
norteamericanos y las dedicadas al mercado del medicamento 260. Hay
que tener en cuenta que 22 de los 90 mil millonarios con interés en
el sector farmacéutico y de atención sanitaria son ciudadanos
estadounidenses.
Ayuda humanitaria
Estos datos se contraponen a
la situación de emergencia sanitaria que viven algunos países y que
en los últimos meses se ha hecho más evidente a propósito del
virus del Ébola en lugares como Guinea, Sierra Leona o Liberia. Para
intentar contribuir al esfuerzo humanitario contra esta epidemia, las
tres principales empresas farmacéuticas de EEUU –GSK, Johnson and
Johnson y Novatis– donaron más de tres millones de euros con
aportaciones en efectivo y productos médicos. Esta cifra supone, no
obstante, un 17% de lo que estas empresas dedican a actividades de
lobby empresarial con las que, dice el documento, tratan de defender
sus propios intereses.
La directora ejecutiva de Oxfam Intermón,
Winnie Byanyima, que copresidirá este año la reunión en Davos,
advierte de que el aumento descontrolado de la desigualdad está
lastrando la lucha contra la pobreza a nivel mundial. A día de hoy,
según datos de la ONG, una de cada nueve personas carece de
alimentos suficientes para comer y más de mil millones de personas
aún viven con menos de 1,25 dólares al día. "Este último año
hemos visto como líderes mundiales de la talla de Barak Obama o
Christine Lagarde han hablado sobre la necesidad de combatir la
desigualdad extrema, pero aún estamos esperando que muchos de ellos
prediquen con el ejemplo. Ha llegado el momento de que nuestros
líderes se enfrenten a los intereses creados que impiden lograr un
mundo más justo y próspero", afirma Byanyima.
Las
propuestas de Oxfam
Ante este panorama, la ONG hace un llamamiento
a los líderes mundiales para que aborden los factores que han
provocado la actual explosión de desigualdad y pongan en marcha
políticas que distribuyan el dinero y el poder de las manos de las
élites hacia las de la mayoría de los ciudadanos. Así, reclama un
acuerdo global encaminado a "erradicar la desigualdad extrema en
2030" que contenga también "compromisos concretos"
que fomenten la igualdad y los derechos de las mujeres: compensación
por trabajos no remunerados, fin de la brecha salarial o igualdad en
los derechos de herencia y sobre la tierra.
En el aspecto laboral,
la ONG aboga por que se eleven los salarios mínimos o se avance a
una ratio entre el sueldo más alto y el sueldo medio de 20:1. En el
plano fiscal, las propuestas pasan por trasladar la carga tributaria
del trabajo y el consumo al patrimonio, el capital y las rentas
derivadas de dichos bienes, explorar la posibilidad de un impuesto
mundial sobre la riqueza y crear un organismo mundial de gobernanza
para cuestiones fiscales.
En el ámbito de los servicios públicos,
Oxfam defiende que haya universalidad y gratuidad en el acceso a
estos servicios en 2020 y que se dejen de conceder subvenciones
públicas a la prestación de servicios sanitarios o educativos por
parte de empresas privadas con ánimo de lucro. Por otro lado, la
organización también pide que se realice un nuevo tratado mundial
sobre I+D, así como que se aumente la inversión en medicamentos,
incluyendo genéricos que los hagan asequibles.
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