El laboratorio, con algunos de los
directivos mejor pagados del sector, tiene fuertes conexiones con la
administración norteamericana.
nuevatribuna.es | 08 Enero 2015
![]() |
Medicamento Olysio (Sovaldi©)
|
GILEAD es una multinacional
farmacéutica en manos de los principales fondos de inversión
globales, con ramificaciones en la banca y las principales empresas
multinacionales. Así se refleja en un estudio realizado por Pablo
Martínez Romero bajo el título ‘Gilead, Sovaldi y Hepatitis C: la bolsa o la vida’, al que ha tenido acceso Nuevatribuna.
La empresa, con algunos de los
directivos mejor pagados del sector, tiene fuertes conexiones con la
administración norteamericana, y los principales think-tank y grupos
de presión internacionales, entre los que se encuentran Donald
Rumsfeld y George Schultz, secretarios de estado de tres administraciones republicanas norteamericanas.
Las expectativas de ventas de los
nuevos tratamientos contra la hepatitis C a altos precios, ha
generado una importante revalorización de acciones en una nueva
burbuja especulativa que está beneficiando a inversores y directivos
a costa del acceso a los tratamientos por los afectados.
El motivo no es otro que el alto precio
con el que GILEAD, la multinacional farmacéutica propietaria de la
patente, pretende comercializar el medicamento, denominado
sofosbuvir, y comercializado por GILEAD como SOVALDI. Un nuevo
tratamiento que permite tratar la Hepatitis C con un porcentaje de
éxito mayor, superior al 90% en algunos casos, según los ensayos
clínicos, que dura menos tiempo y con menos efectos secundarios que
los tratamientos anteriores.
El gobierno español se opuso a buscar
un instrumento específico para abaratar ese medicamento
Un precio abusivo y desproporcionado
GILEAD comenzó ofreciendo el
tratamiento, de 12 semanas, a algo más de 60.000 €, y finalmente,
parece haber alcanzado un acuerdo con el Ministerio de Sanidad para
suministrarlo a 25.000 €/tratamiento, aunque es difícil encontrar
información transparente al respecto por parte del Ministerio de
Sanidad.
A pesar de esto, el precio continúa
siendo abusivo y desproporcionado, si tenemos en cuenta que el
tratamiento tiene un precio que es un 1100 % más alto que el
medicamento más caro de la misma empresa contra el VIH, STRIBILD.
Los cálculos de coste real de producción del medicamento oscilan
entre los 50 y 100 € por paciente según estudios publicados.
Llama también la atención, la
variación del precio que GILEAD aplica en distintos países,
oscilando entre los 69.000 € por tratamiento en EEUU, el país
dónde el producto es más caro, a los 750 € en India y Egipto. En
Europa, distintos gobiernos están negociando precios por debajo de
los 60.000 €, aunque de forma descoordinada y poco transparente,
después de que se viera rechazada, en julio de 2014, la propuesta
del gobierno francés para que la UE creara una plataforma específica
para combatir el elevado precio de estos medicamentos. El gobierno
español se opuso por entender que no es necesario un instrumento
específico para abaratar ese medicamento.
Hasta el momento, el gobierno español
ha anunciado la aprobación de un techo de gasto de este medicamento
de 125 millones para 2015, lo que supone, al precio que dicen haber
negociado (25.000 €) el suministro del medicamento, tratamientos
para unas 5000 personas como máximo.
30.000 enfermos graves en España
Sin embargo, la Asociación Española
de Estudios del Hígado (AEEH), ya ha establecido, que deberían ser
tratados con los nuevos tratamientos y de manera inmediata unos
30.000 enfermos, lo que supondría un gasto mínimo de 750-800
millones de €, más de 6 veces lo presupuestado inicialmente por el
Gobierno.
Si además tenemos en cuenta que se
calcula una población infectada por el VHC en España que puede
llegar a las 900.000 personas, el 2% de la población, de los cuales
alrededor de 650.000 desarrollarán en algún momento una hepatitis
crónica, se hace evidente que la política de precios de GILEAD,
unida al sistema internacional de patentes, impide abordar la
erradicación de la hepatitis C en la población afectada, sino es a
costa de un enorme atraco a los fondos públicos a favor de GILEAD y
otras multinacionales del sector.
A nivel mundial, con alrededor de 150
millones de personas infectadas por VHC, con los precios marcados por
GILEAD, tratar a toda la población afectada por hepatitis C
necesitaría de cerca de 9 billones de €, o lo que es lo mismo del
PIB conjunto de Alemania, Francia, España, Reino Unido e Italia.
Gilead adquirió la patente en 2011
Esta política de precios no es
comprensible sin tener en cuenta que desde que GILEAD adquirió la
empresa que poseía la patente del Sofosbuvir en 2011, por 11.000
millones de $, es una de las empresas que mayor revalorización en
bolsa ha experimentado, debido en buena medida a las expectativas de
venta de SOVALDI, con una revalorización en bolsa desde 2013 del
185%.
Los analistas bursátiles esperan que
los beneficios de GILEAD suban un 457% en los próximos años en base
a los beneficios de la venta de SOVALDI y HARVONI, otro medicamento
contra la Hepatitis C de la compañía y aún más caro que SOVALDI.
GILEAD espera unas ventas de 21-23 mil
millones de $ en 2014, doblando sus expectativas iniciales en buena
medida debido a los 11 mil millones de $ en ventas de SOVALDI que
GILEAD espera para 2014.
¿Quién es Gilead?
Pero, ¿quién es GILEAD, quién está
al frente de la farmacéutica que pretende extorsionar a los
afectados por Hepatitis C y a toda la sociedad? ¿Quienes son los que
están ganando miles de millones de € con la enfermedad,
sufrimiento y la muerte de millones de personas en todo el mundo?
GILEAD Sciences Inc. es una
multinacional farmacéutica estadounidense que ha se ha dedicado
principalmente a la comercialización de antivirales contra el VIH,
la gripe o la Hepatitis B y C, entre otros. Así, a través de
sucesivas ofertas públicas de acciones en los años 90, GILEAD fue
consiguiendo cada vez mayores recursos para financiar su desarrollo.
Es en esta década cuando comienza la incorporación de directivos
con fuertes relaciones con el gobierno de los EEUU, cuyo máximo
exponente es Donald Rumsfeld, quien se puso al frente de la empresa
en 1996.
A partir del año 1999, GILEAD
comenzará una carrera de adquisiciones de empresas del sector para
adquirir derechos y patentes que le permitan el dominio de
determinados sectores de la industria farmacéutica. Nexstar
Pharmaceuticals, Triangle Pharmaceuticals, Corus Pharma, Myogen,
Raylo Chemicals, Nycomed, CV Therapeutics, CGI Pharmaceuticals,
Arresto Biosciences, Pharmasset o YM Bioscience son algunas de las
empresas adquiridas por GILEAD desde 1999 hasta la actualidad, en lo
que ha invertido más de 17.400 millones de dólares 20
GILEAD, la gripe aviar y el TAMIFLU
La polémica ha acompañado a GILEAD en
los últimos años por algunos de sus medicamentos y por sus
vinculaciones con el gobierno de los EEUU. Así, uno de los productos
desarrollados por GILEAD en los últimos años es el Oseltamivir,
comercializado como TAMIFLU, un antiviral contra la gripe A y B, por
el que consiguió enormes ingresos debido a las grandes compras
realizadas por distintos gobiernos a raíz de la alarma generada por
la supuesta posibilidad de una epidemia mundial de gripe aviar. El
medicamento fue desarrollado por GILEAD y vendido a ROCHE en 1996,
llegando a una acuerdo conjunto en noviembre de 2005 para su
comercialización, en el que GILEAD recibía un porcentaje de las
ventas.
Las ventas de TAMIFLU habían sido
pequeñas hasta que la crisis generada por la alarma por gripe aviar
a partir de 2005 disparó las ventas 23. La administración Bush jugó
un importante papel en la generación de esta alarma con las compras
masivas de TAMIFLU para el ejército de EEUU. Donald Rumsfeld,
Secretario de Estado de los EEUU, además de ex-directivo y
accionista de GILEAD jugó un papel decisivo en el proceso. Al
gobierno de EEUU le siguieron distintos gobiernos en las compras
masivas del medicamento (Reino Unido, Australia,...), provocando el
aumento de precio del producto y con ello el de las acciones de
GILEAD. Distintos estudios pondrían de manifiesto la inefectividad
del TAMIFLU contra la gripe aviar, además de revelar mayores efectos
secundarios de los anunciados.
GILEAD, SOVALDI y la política de
patentes internacional
GILEAD comercializa SOVALDI en base a
una patente obtenida a través de la adquisición de Pharmasset Inc.
en 2011 por 11.000 millones de $. El intento de patente del
medicamento ha sido impugnado en la India por diversas organizaciones
y empresas. La legislación india sobre patentes permite a terceras
partes impugnar la validez de una patente pendiente de validación.
La organización Initiative for
Medicines, Access & Knowledge (I-MAK), con sede en Nueva York y
que agrupa a abogados y científicos, impugnó en noviembre de 2013,
ante el gobierno de la India, la validez de la patente, alegando “Old
science, existing compound” es decir, cuestionando el carácter
innovador de la patente frente a patentes anteriores, alegando que
sofosbuvir es similar en peso molecular, complejidad y estructura a
antiretrovirales ya utilizados en el tratamiento del VIH.
Médicos Sin Fronteras ha apoyado la
impugnación de la patente por I-MAK, defendiendo que un tratamiento
de 12 semanas no debe tener un coste superior a 500 $ si no se quiere
excluir del tratamiento al 90% de la población afectada a nivel
mundial.
Poco después la empresa farmacéutica
india, Natco Pharma ltd, ha presentado una nueva impugnación de la
patente por los mismos motivos. El caso está pendiente de
resolución.
En Egipto, que tiene el mayor
porcentaje de población infectada por VHC, en torno al 10-14%, con
8-10 millones de afectados, GILEAD ha visto también obstaculizada su
estrategia comercial, al ver rechazada su intento de patentar
sofosbuvir en este país, lo que permitiría a farmacéuticas
locales producirlo como genérico sin acuerdo con GILEAD.
En Europa, IDENIX Pharmaceuticals Inc.
demandó en marzo de 2014 a GILEAD por infracción de patentes en
EEUU 39, Canada, Australia, Reino Unido, Francia y Alemania, alegando
que supone una violación de su patente europea. EL pasado 1 de
diciembre la justicia de Reino Unido desestimo las alegaciones de
Idenix, estando pendientes los demás procesos con fechas previstas
de resolución en 2015.
Además de la posible impugnación de
las patentes, los acuerdos de la Organización Mundial de Comercio
sobre patentes de medicamentos, los Acuerdos sobre los Aspectos de
Propiedad Intelectual (ADPIC) permiten la autorización de uso por
terceros, licencias obligatorias, o con fines públicos no
comerciales, uso por el gobierno, sin autorización del titular de la
patente. La única condición que los acuerdos establecen para ambos
casos es que se haya intentado obtener una licencia voluntaria en
términos y condiciones comerciales razonables y que el titular de
los derechos reciba una remuneración adecuada.
Es necesario remarcar que estos
acuerdos ADPIC, firmados en 1994, contaron con una fuerte oposición
por parte del llamado Grupo de los Diez (India, Brasil, Argentina,
Cuba, Egipto, Nicaragua, Nigeria, Perú, Tanzania y Yugoslavia) que
solo fue vencida por las fuertes amenazas de represalias comerciales
de EEUU.
Posteriormente en la Ronda De Doha,
tras fuertes movilizaciones y denuncias a nivel internacional, la OMC
se vio forzada a posicionarse sobre los efectos que los acuerdos
sobre patentes estaban provocando sobre la capacidad de acceso de los
países más pobres a los nuevos medicamentos.
GILEAD, consejo de administración y
accionariado
Es difícil entender la sumisión de
los poderes políticos a los intereses de multinacionales de la
farmacia, de las que GILEAD es sólo un ejemplo, sin las fuertes
conexiones de estas empresas con el poder político y económico.
Una empresa como GILEAD ha contado
entre su principales directivos con quienes han ejercido como
Secretarios de Estado de tres administraciones norteaméricanas,
Donald Rumsfeld y George Shultz, además de contar con directivos
fuertemente vinculados a los distintos think-tank que diseñan las
estrategias políticas en EEUU, y también en Europa y a grupos de
poder como el Club Bildelberg y la Comisión Trilateral.
De igual forma la política de precios
y comercial de GILEAD, no se puede entender sin comprobar como su
accionariado y el de las principales farmacéuticas, está en manos
de los principales grupos financieros y de inversión, para los que
esta industria se ha convertido en los últimos años en la base para
una nueva burbuja especulativa nota, esta vez biotecnológica, dónde,
como sucedió con la burbuja inmobiliaria, la salud y la vida de
millones de personas es lo último que importa.
Los directivos mejor pagados del sector
La política de remuneraciones de
directivos de GILEAD es enormemente generosa, sus directivos y
responsables de desarrollo se ven muy beneficiados con las fuertes
subidas en las cotizaciones de las acciones de la empresa en los
últimos años, que tienen como base fundamental las expectativas
generadas por medicamentos como SOVALDI y HARVONI y los altos precios
que pretenden cobrar por el mismo.
Esta revalorización depende de una
política de patentes que le permite tener el monopolio de
determinados medicamentos, privatizando el esfuerzo común de
investigación básica y que en el caso de enfermedades como el SIDA
y la Hepatitis C, que pueden causar la muerte de los afectados, acaba
suponiendo un chantaje de GILEAD sobre ciudadanos y gobiernos.
Los altos precios, y la política
comercial de GILEAD, es fundamental para sostener la revalorización
de acciones y las fuertes inversiones de los principales empresas de
gestión de activos globales que son quienes controlan el
accionariado de GILEAD, y quienes se benefician, junto a sus
inversores de los precios abusivos de GILEAD.
La mayor parte de las acciones de la
empresa, un 85%, está en manos de inversores institucionales y en
concreto de los cuatro mayores empresas de gestión de inversiones
globales: Vanguard Group, Fidelity Investment, State Street
Corporation y Capital Group, esta última a través de su división
Capital Research Global Investors.
Estos grupos controlan el accionariado
de las principales multinacionales globales y manejan los principales
fondos de inversión, fondos de pensiones, etc. lo que les permite
controlar la economía mundial y disponer de un poder de decisión
que puede hacer sombra al de muchos gobiernos.
Capital Group tiene participaciones en
las principales empresas mundiales, entre ellas: Amazon, Amcor,
Telekom, Baye, Deutsche Bank, SAP, Siemens, Volkswagen, KPN Telecom,
Bankia, Royal Dutch Shell, Ryanair.
En España es accionista de Bankia,
BBVA y Santander, dónde llego a ser el primer accionista. También
tiene participaciones en Inditex y Griffols. Y ha adquirido
recientemente el 5.5% de Endesa.
Gilead, en manos de fondos de inversión
Por todo ello, GILEAD queda en manos de
los gestores de los principales fondos de inversión cuyos intereses
confluyen con los de los directivos de GILEAD y sus principales
investigadores, en una dinámica que prima la especulación sobre la
investigación, la salud pública.
Esto sólo es posible por la política
de patentes que se aplica a nivel mundial, una política que ni
siquiera cumple con los supuestos objetivos que justificarían las
patentes, promover la investigación y la innovación. La innovación
no necesita de patentes. Por contra, es evidente que beneficia el
monopolio de las grandes empresas que en connivencia con los grandes
grupos de inversión global son capaces de aprovechar el acervo
científico común y la investigación básica, producida en buena
medida en instituciones y universidades pública, para convertirse en
rentistas a costa, en el caso de la farmacia, de la enfermedad y la
muerte de millones de personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario