Anna Font insta a los ayuntamientos a
compartir con la mayor antelación posible y mediante canales
inclusivos la previsión de tratamientos fitosanitarios
Anna Font, en los jardines de Palau
Robert, en Barcelona.
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LUIS BENAVIDES / BARCELONA JUEVES, 6 DE ABRIL DEL 2017
El uso de tratamientos químicos para
mantener los espacios públicos se debe informar con ocho días de
antelación. El objetivo es reducir los riesgos de exposición a la
ciudadanía y especialmente de los grupos vulnerables. Anna
Font, psicóloga y especialista en Sensibilidad Química Múltiple y
pesticidas, explica porqué esta información es tan importante.
–¿Cómo hay que comunicar esta
información?
–Según el Llibre Blanc sobre Control de Plagues
en Espais Verds, que amplia la infomación del Real Decreto de
productos fitosanitarios del 2012, mediante carteles situados en
lugares bien visibles y sobre un soporte estable, avisos a
comunidades de vecinos, asociaciones u organismos, por medios
electrónicos...
–¿Y según su experiencia, se hace
así?
–No siempre. En algunas poblaciones ni siquiera se colocan
carteles. Otras informan mediante la prensa o radio local, o bien a
través de noticias en la web municipal, aunque a veces lo hacen
mientras están teniendo lugar los tratamientos, o tras la
finalización de los mismos, lo que no permite tomar suficientes
medidas de precaución. Algunos ayuntamientos disponen de un listado
interno de personas vulnerables y sensibles a avisar antes de las
aplicaciones. Y hay varias administraciones pioneras que han
habilitado una sección específica en la web o blog municipal con
los avisos fitosanitarios.
–¿Qué datos ofrecen y qué utilidad
tienen?
–Las fechas previstas de tratamiento, lugar, tipo de
producto (insecticida, fungicida, herbicida), nombre,
recomendaciones. En la web del Ayuntamiento de Barcelona las
previsiones aparecen agrupadas por distritos y se indica la fecha de
actualización de los datos.
–El Ayuntamiento de Barcelona informa
en su web desde el 2014.
–Sí, y junto con Sabadell, es un gran
referente para otras administraciones. De momento, en Catalunya ya
hay 14 ayuntamientos, repartidos en 6 comarcas, con un apartado
específico de información fitosanitaria en la página web
municipal. En Barcelona ciudad, además del ayuntamiento, ahora
también informa la Diputación -que gestiona 5 recintos en la
ciudad, aunque sólo 3 con vegetación-, el Palau Robert -el primer
jardín de la Generalitat en informar- y el Área Metropolitana -que
gestiona 47 parques en 29 poblaciones. Esto es algo insólito. No
ocurre en otras ciudades.
–¿Qué supone disponer de toda esta
información?
–Esta información es de mucha utilidad para las
personas con enfermedades que se agravan al exponerse a contaminantes
ambientales y a productos químicos, como el asma, la sensibilidad
química múltiple, fibromialgia, síndrome de fatiga crónica o
electrohipersensibilidad, y para cualquier persona que quiera cuidar
su salud.
–Para estas enfermedades relacionadas
con sustancias nocivas presentes en el ambiente, ¿qué ventajas
supone la reciente erradicación del glifosato en muchas poblaciones
como Barcelona?
–Además de las mejoras para el medio ambiente,
supone una reducción drástrica de la exposición a esta sustancia,
pero no sólo para este colectivo, sino para toda la población, y
también para los perros, ya que dejan de tratarse aceras, parques,
jardines y alcorques, entre otros.
–Aunque el glifosato ya no se utiliza
en Barcelona, sigue estando autorizado.
–Así es, pero
autorizado no es sinónimo de inocuo.
–Supongo que la publicación en
páginas web municipales es perfecto porque permite informarse sin
necesidad de estar ‘in situ’.
–Exactamente. Estas páginas
permiten conocer con antelación desde cualquier lugar qué, donde,
cuándo y con qué se va a tratar, y poder tomar medidas de
precaución, minimizar exposiciones y mantener un mejor estado de
salud ciudadana.
–¿Se puede pedir más?
–Sí,
claro. Tras las reivindicaciones de entidades ecologistas y de
enfermos ambientales, cada vez más pueblos y ciudades se declaran
libres de glifosato, pero todavía quedan muchos que lo utilizan en
todo el ámbito municipal. Sería ideal gozar de un estado máximo de
protección de la salud para toda la población en materia de
pesticidas urbanos, utilizar técnicas de jardinería más adecuadas
al entorno, optar por estrategias insecticidas y fungicidas inocuas,
y disponer de canales de información inclusivos para personas con
discapacidad intelectual o visual, electrohipersensiblilidad, edad
avanzada, desconocimiento de la lengua u otras limitaciones.
–¿Cómo pueden ampliar la
información los lectores interesados en esta materia?
–El
acceso a la información medioambiental es fundamental, un derecho de
la ciudadanía, y cualquiera puede ejercerlo solicitando los datos
deseados a su ayuntamiento o a cualquier administración.
Páginas de información de la ciudad
realizadas con la colaboración del Ayuntamiento de Barcelona.
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