By Colectivo Anselmo Lorenzo on 8
Septiembre, 2017
Estos medicamentos fueron creados para
el tratamiento de otras dolencias como ataques epilépticos, dolor
neuropático o trastornos de ansiedad. El laboratorio Pfizer creador
de ambos comenzó a recomendarlo para el tratamiento de la
fibromialgia y solicitó a la FDA que aprobara su uso para el
tratamiento especifico de la fibromialgia. La FDA a pesar de las
numerosas dudas sobre la seguridad para los pacientes de ambos
medicamentos, y basándose únicamente en los datos aportados por el
laboratorio los aprobó como tratamiento especifico para la
fibromialgia. A día de hoy siguen estando activos tanto en la página
web de la FDA como en la de la Agencia Europea del Medicamento a
pesar de la falsa noticia de su prohibición que corre por internet.
Un estudio reciente, ha demostrado que
estos fármacos bloquean la formación de nuevas sinapsis (la
sinapsis, es el proceso que permite a las células nerviosas
comunicarse entre ellas) reduciendo de un modo drástico el potencial
rejuvenecedor de la plasticidad cerebral. Según el estudio, estos
fármacos causan un envejecimiento del cerebro más rápido que
cualquier otra sustancia conocida.
Estos fármacos han sido y son objeto
de una gran polémica desde su lanzamiento. Neurontin fue aprobado
por la FDA para tratar la epilepsia en 1994, el laboratorio dueño de
la patente en aquel momento, Warner-Lambert tuvo que hacer frente a
una multa de la FDA de 430 millones de dólares por hacer una
promoción masiva del medicamento para indicaciones distintas a las
aprobadas por el organismo de control.
Neurontin es ahora propiedad de Pfizer
que también es dueño de Lyrica, una versión super-potente de
Neurontin. Lyrica ha sido aprobado por la FDA para varios tipos de
dolor y para tratar la fibromialgia. Lyrica tambien ha tenido que
hacer frente a sanciones por el mismo motivo, ser recomendado para
dolencias no recogidas en la hoja aprobada por la FDA. A pesar de las
sanciones, los beneficios de alrededor de 1.000 millones de dólares
por usos fuera del prospecto son un pastel que la farmacéutica no
parece estar dispuesta a dejar pasar.
Los médicos están recetando estos
medicamentos para todo tipo de problemas nerviosos porque son buenos
en la supresión de los síntomas. Sin embargo, ahora que se ha visto
el mecanismo real de actuación de estos fármacos creando una
reducción significativa a largo plazo en la salud del nervio, tales
usos ya no pueden justificarse.
Los investigadores del estudio anterior
tratan de quitar importancia a la gravedad de los efectos de estas
drogas diciendo que “las neuronas adultas no forman muchas nuevas
sinapsis”. Aunque esto no es cierto pues múltiples estudios están
demostrando que la salud del cerebro durante el envejecimiento se
basa precisamente en la formación de nuevas sinapsis. Estos
investigadores también cuestionan el uso de estos medicamentos en
mujeres embarazadas. ¿Cómo afectará al feto el bloqueo para
producir nuevas células y comunicación entre ellas cuando la madre
está tomando un medicamento que bloquea precisamente eso?.
A pesar de todo esto, la FDA mantiene
ambos medicamentos en su lista de fármacos aprobados para su uso con
la única advertencia relativa al suicidio de Lyrica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario