martes, 12 de septiembre de 2017

Fatiga Crónica: ¿Real o Irreal?

Historia Breve
El síndrome de fatiga crónica (CFS) afecta hasta a 2.5 millones de personas y representa un gasto anual de $51 billones de dólares en costos médicos, debido a que los síntomas varían y no se han identificado causas definitivas, muchos médicos cuestionan el diagnóstico  
Una investigación reciente ha identificado 17 biomarcadores relacionados con la severidad de los síntomas del CFS, lo que ofrece evidencia concreta de que este problema de salud realmente existe y una esperanza para las personas que lo padecen y a quienes les habían dicho que todo “estaba en su cabeza”
Aunque no hay cura, existen estrategias que podría utilizar para reforzar su salud y reducir los síntomas como el intestino permeable e inflamación y también puede ayudar a reforzar su salud mitocondrial

Por el Dr. Mercola

El síndrome de fatiga crónica (CFS por sus siglas en inglés) es un problema de salud debilitante que afecta hasta a 2.5 millones de personas que viven en los Estados Unidos1 e incurre y es responsable del gasto anual de $51 billones de dólares en costos médicos.2

De hecho, este problema de salud recibe muchos nombres diferentes que incluyen encefalopatía miálgica o encefalomielitis miálgica (ME por sus siglas en inglés), síndrome de fatiga post-viral (PVFS por sus siglas en inglés) y síndrome de disfunción inmunológica por fatiga crónica (CFIDS por sus siglas en inglés).3 Aunque la abreviatura más común es ME/CFS.

Incapaces de identificar una causa, muchos médicos dicen que este problema de salud tiene raíces psicológicas. Este problema de salud se reportó por primera vez en la literatura médica en 1934.4 

Pero fue hasta hace poco que los investigadores encontraron similitudes fisiológicas entre grupos de personas que separaron sus síntomas de otros problemas de salud comparables.

Se han descubierto cambios en las bacterias y en el tejido cerebral de las personas que padecen síntomas de ME/CFS. Ahora, los científicos han encontrado biomarcadores en la sangre que se correlacionan con los síntomas de ME/CFS.

Esta combinación de información pone a los investigadores un paso más cerca de encontrar un agente causal, lo que ayudaría a mejorar las opciones de tratamiento.

¿Qué Es el Síndrome de Fatiga Crónica?

Los investigadores no han encontrado una razón para los síntomas de ME/CFS. Uno de los mayores obstáculos es el hecho de que los síntomas varían mucho de una persona a otra.

Sin embargo, el síntoma más común es el agotamiento abrumador que empeora con el gasto de energía física o mental y no mejora con el descanso adicional.5 Curiosamente, es posible que no experimente toda la sensación de agotamiento hasta 48 horas después de la actividad.

Algunas de las complicaciones de los síntomas podrían incluir depresión, asilamiento social, días de incapacidad en el trabajo y restricciones de estilo de vida que están relacionadas con una incapacidad para interactuar en las actividades cotidianas.6

Este problema de salud afecta a personas de todos los estratos sociales, grupos étnicos y raciales, así como personas de todas las edades.7 Sin embargo, las personas en sus 40s y 50s, son el grupo que tiende a reportar más síntomas y las mujeres reportan síntomas con una frecuencia hasta cuatro veces mayor en comparación con los hombres.

La forma en la que las personas sufren ME/CFS no se describe por completo a través de una lista simple de síntomas. De acuerdo con David Tuller, coordinador en la Universidad Berkley de California:8
“En una entrevista para el New York Times a principios de este años, la autora de la lista best-selling, Laura Hillenbrand (“Seabiscuit,” “Unbroken”), quien ha vivido con CFS durante décadas, calificó el nombre de la enfermedad como “condescendiente” y “sumamente confuso”.
Además, añadió “la persona promedio que padece esta enfermedad, antes de padecerla, no era una s persona floja, es muy común que haya sido tipo A y muy, pero muy trabajadoras…
Lo que experimentamos es fatiga, pero para nosotros significa lo que lo que es un cerillo para una bomba atómica. Esta enfermedad deja a las personas postradas en la cama. He pasado por fases en las que ni siquiera puede rodar en la cama. No puedo hablar. Así que llamarlo fatiga es algo “completamente erróneo”.

Los síntomas de este problema de salud podrían imitar a otros problemas médicos que requieren de un diagnóstico por exclusión, es decir primero descartar otros problemas de salud, como trastornos tiroideos, trastornos de sueño y problemas hepáticos o renales.9 Estos síntomas adicionales podrían incluir:101112

Dolor muscular
Problemas de la memoria
Dolores de cabeza
Dolor de garganta
Dolor en varias articulaciones
Dificultad para dormir
Ganglios linfáticos sensibles
Contracción visible de los músculos (fasciculaciones)
Dificultad para concentrarse
Periodo corto de atención
Problemas para encontrar palabras
Sudoración excesiva
Palpitaciones
Desmayos
Torpeza
Glándulas dilatadas
Síntomas intermitentes similares al resfriado
Intolerancia al alcohol
Síntomas similares al intestino irritable
Cambios en el estado de ánimo
Control de la temperatura
Intolerancia a los alimentos
Hipersensibilidad a la luz y al ruido

Nuevo Estudio Encuentra Biomarcadores que Señalan un Problema Inflamatorio

Un estudio reciente realizado por la Facultad de Medicina de la Universidad de Stanford identificó 17 biomarcadores en la sangre que se correlacionan estrechamente con la severidad de los síntomas reportados en los pacientes que padecen ME/CFS.13

Estos biomarcadores son citoquinas, pequeñas proteínas segregadas por su sistema inmunológico que son utilizadas por otras células en su cuerpo.

Este nuevo hallazgo ofrece esperanza tanto para las personas que padecen esta enfermedad como para los médicos, ya que proporciona evidencia objetiva y una confirmación concreta de la existencia del ME/CFS. También podría ayudar a mejorar las opciones de tratamiento y a descubrir una cura.

Durante el estudio, los investigadores analizaron la sangre de más de 185 personas que padecían ME/CFS y que habían padecido los síntomas durante al menos 10 años. Su sangre se comparó con las muestras de sangre de más de 385 personas sanas.14

Se encontraron 51 citocinas diferentes en todas las personas y se descubrió que hubo dos tipos de citocinas que fueron significativamente diferentes entre los grupos.

Sin embargo, la observar más de cerca las citocinas en el grupo sintomático, los investigadores también encontraron niveles diferentes de 17 citocinas que parecieron correlacionarse con la severidad de los síntomas reportados por la persona.

La hipótesis de los investigadores fue que esto no había sido descubierto en estudios previos debido a que algunas personas tenían niveles elevados de algunas citosinas, mientras que tenían niveles bajos en otras, lo que pudo haber alterado la información.

De las 17 citocinas identificadas en el estudio, 13 eran conocidas por estar relacionadas con un mayor nivel de inflamación. Esto confirma la sospecha de algunos investigadores de que los síntomas similares a los de la gripe y dolores corporales relacionados con el ME/CFS están relacionados con una respuesta inflamatoria.15 El investigador Mark M. Davis, PhD, de la Universidad de Stanford, comentó:16
“Ha habido mucha controversia y confusión sobre el MS/CFS – incluso cuando estamos hablando de una enfermedad muy real. Nuestros resultados muestran claramente que se trata de una enfermedad inflamatoria y ofrece una base sólida para un análisis de sangre de diagnóstico”.

La Respuesta Inflamatoria Podría Ser Causada por un Intestino Permeable

Otro estudio reciente realizado por la Universidad de Cornell encontró una diferencia en el microbioma intestinal de las personas diagnosticadas con ME/CFS y un grupo de personas sanas.17

Este descubrimiento podría ayudar a conocer más sobre los procedimientos para otros problemas de salud y crear estrategias para el tratamiento y prevención del ME/CFS. Las diferencias que encontraron los investigadores fueron evidentes tanto en las muestras de sangre como en las muestras de heces.

Los investigadores utilizaron la secuencia de ADN para encontrar una clara falta de diversidad en el microbioma intestinal de las personas y encontraron biomarcadores inflamatorios en su sangre.18

Los cambios tal vez no estén claramente relacionadas con una causa o consecuencia del problema de salud. Maureen Hanson, PhD y profesora de biología molecular y genética en la Universidad de Cornell comentó para el Washington Post:19
“Nuestro trabajo demuestra que el microbioma intestinal en los pacientes con síndrome de fatiga crónica no es normal, probablemente eso es lo que provoca los síntomas gastrointestinales e inflamatorios en las personas que padecen esta enfermedad. 
Además, nuestra detección de una anomalía biológica ofrece más evidencia contra este ridículo concepto de que la enfermedad es de origen psicológico”.

Los investigadores especularon que estos marcadores podrían ser el resultado de un “intestino permeable causado por problemas intestinales y que permite la entrada de bacterias a la sangre”.20 El intestino permeable se desencadena debido al desarrollo de "huecos" entre las células de la membrana que recubre el tracto intestinal.

Esto permite que los materiales que estaban destinados a permanecer en su tracto intestinal como los alimentos sin digerir, bacterias y productos de desecho, se filtren en su torrente sanguíneo.

Hay una relación perceptible entre el desarrollo de estos huecos entre las células y los alimentos que consume cada día. Los granos son particularmente problemáticos. Las investigaciones muestran que el gluten estimula una molécula en el intestino llamada zonulina, una proteína intestinal que provoca la apertura de estas coyunturas.

Y si padece alguna enfermedad inflamatoria como ME/CFS, entonces lo mejor es evitar las legumbres y otros alimentos ricos en lectinas.21 No todas las personas con intestino permeable desarrollarán ME/CFS, sin embargo, curar y sellar su intestino podría ayudar a reducir la respuesta inflamatoria en su cuerpo, lo que su vez provocaría una reducción de los síntomas.

Cambios Neurológicos Encontrados en las Personas que Padecen ME/CFS

La personas que padecen ME/CFS también experimentan cambios en la materia blanca del cerebro, otra evidencia de que estamos hablando de un problema de salud fisiológico.22

A través de una nueva tecnología, se utilizaron estudios por imagenes para distinguir diferencias entre el cerebro de las personas que padecen ME/CFS y las personas sanas. Las personas que padecen ME/CFS tuvieron una menor cantidad de materia blanca y cambios en el hemisferio derecho.

Los investigadores comentaron en un comunicado de prensa del Centro Médico en Stanford, en donde se realizó el estudio, que:23
"No es poco común que los pacientes con CFS tengan que enfrentar varias caracterizaciones erróneas de su enfermedad o incluso sospechas de hipocondría, antes de recibir el diagnóstico de CFS. Las anormalidades identificadas en el estudio... podrían ayudar a resolver esas ambigüedades…”

El estudio expuso tres hallazgos:
  • Una reducción de la materia blanca responsable de transportar la información en el cerebro, no fue ninguna sorpresa. Se sabe que la inflamación crónica afecta la materia blanca
  • Una apariencia anormal consistente mostrada a través de las técnicas de imagen en las personas con ME/CFS en el hemisferio derecho del cerebro, que conecta los lóbulos frontales y los lóbulos temporales.
  • Un engrosamiento de la materia gris en cualquier borde de la materia blanca, entre los lóbulos temporales y frontales, lo que indica que es bastante improbable que estos descubrimientos sean una coincidencia

Además de la Enfermedad, las Personas que Padecen ME/CFS Se Enfrentan a Otros Desafíos

Aunque, por lo general, este problema de salud es físicamente y emocionalmente devastador, las personas que padecen esta enfermedad también se enfrentan a otros desafíos. El investigador principal del estudio que reveló todo lo relacionado con los biomarcadores de la citoquina en la sangre de las personas que padecen ME/CFS, el Dr. Jose Montoya, habló para NPR News: 24
“Este es un campo que ha estado lleno de escepticismo e ideas erróneas, en donde los pacientes son vistos como si estuvieran inventando su enfermedad. 
Estos datos demuestran claramente todo lo contrario, así como todo lo que se puede lograr cuando se realiza una buena investigación utilizando lo más novedoso en tecnología”.

Desafortunadamente, la información de estos estudios no ha llegado a los médicos tan rápido como quisiéramos y los pacientes siguen enfrentándose a la negativa y recomendaciones para mejorar su condición física basadas en el ensayo PACE publicado en Lancet,25 que recomienda terapia conductual cognitiva y ejercicio físico para curar a los pacientes con ME/CFS.

Este estudio pareció haber utilizado una gran cohorte de pacientes y haber sido sometido a la revisión por pares antes de haber sido publicado. Sin embargo, después de que se publicaron los datos sin procesar del estudio, se pudieron detectar grandes fallas en las suposiciones de los investigadores.26

Antes del estudio, los investigadores determinaron sus estándares de éxito al definir “recuperación” y mejora”.

Sin embargo, una vez que comenzó la parte no cegada del estudio, los investigadores revisaron las definiciones para que si los pacientes empeoraban, tanto en fatiga como en función física, durante el transcurso del estudio, pudieran seguir siendo clasificados como “recuperados”.27

Tuller publicó su análisis de los resultados del estudio,28 y otro análisis reciente confirma su evaluación sobre el ensayo PACE, en la que concluyó que se trató de un ensayo con muchas fallas y con malas conclusiones.29

El daño a las personas y sus familias provocado por seguir las recomendaciones de su médico y que se basan en aumentar la actividad física y buscar ayuda psicológica para curar este problema de salud, es lo que contribuye en gran medida a toda la carga emocional y mental que experimentan estas personas.

En otro análisis de esta población de pacientes, los investigadores evaluaron cualquier aumento en el riesgo de muerte causado por un diagnóstico de ME/CFS. Aunque no encontraron ningún aumento en la mortalidad por cualquier causa, sí hubo una aumento significativo en el riesgo de muerte por suicidio que estuvo acompañado por un diagnóstico de ME/CFS.30

¿Podría Reforzar la Salud Mitocondrial Ayudar a Reducir los Síntomas?

Es lógico que un problema de salud que provoca una respuesta inflamatoria en el cuerpo y que a su vez provoca una fatiga abrumadora responderá favorablemente a los factores de estilo de vida que reducen la inflamación y refuerzan la función de su mitocondria.

Estas pequeñas fuentes de energía son una red interconectada que distribuye rápida y efectivamente la energía en todas las células de su cuerpo.31

En otras palabras, reforzar un sistema que proporciona energía a todas las células de su cuerpo, probablemente afectará muchos problemas de salud, no sólo a ME/CFS. Los estudios sobre la función mitocondrial nos han ayudado a entender el desarrollo de enfermedades cardíacas, así como de otras enfermedades mitocondriales, incluyendo el cáncer.

Cuando experimenta disfunción mitocondrial, también se enfrentará a muchos problemas de salud. Ya que desempeña un papel muy importante en las enfermedades neurodegenerativas, trastornos convulsivos, diabetes, hipertensión y más.

De hecho, muchos de los problemas de salud que están siendo tratados con medicamentos tóxicos podrían resolverse con una intervención nutricional y de estilo de vida adecuada que se encargue del combustible que utilizan sus células para obtener energía.

Opciones de Apoyo y Tratamiento en Casa

En este momento no existe una cura conocida para el ME/CFS, pero hay muchos métodos para reforzar su cuerpo y aliviar los síntomas,32 incluyendo los alimentos que come y las decisiones que toma durante su día.

Cada una de estas opciones tiene un impacto en los síntomas de ME/CFS, así como en su salud en general. Los cambios prácticos en su plan de nutrición que pueden ayudar a curar su intestino y reducir la inflamación, incluyen:
Evitar los productos con gluten y trigo: Las gliadinas, un componente del gluten, son una proteína de clase A que se encuentra en el trigo y los cereales. Estas proteínas aumentan la permeabilidad en su intestino.
Tome en cuenta que el gluten también se puede encontrar en otros granos, no solo en el trigo. La aglutinina del germen de trigo (WGA por sus siglas en inglés) es una lectina o proteína vegetal que tiene una gran concentración en forma de semilla.
El trigo para pan es un tipo relativamente nuevo de trigo que tiene una forma resistente y problemática de WGA. Desempeña un papel fundamental en el efecto tóxico a los riñones y hay evidencias de que aumenta el daño a la membrana de las paredes intestinales.
Evitar las lectinas: Algunas lectinas, incluyendo WGA, se unen a los sitios receptores en las células de la mucosa intestinal e interfieren con la absorción de nutrientes. Como tales, actúan como “antinutrientes” y pueden tener efectos dañinos en el microbioma intestinal al provocar un desequilibrio en la flora bacteriana – un precursor común del intestino permeable.
Las lectinas también están relacionadas con las enfermedades autoinmunes de todo tipo. Para conocer más sobre este tema, incluyendo qué alimentos evitar debido a su alto contenido de lectina, por favor échele un vistazo a “Cómo Reducir las Lectinas de la Alimentación”.
Reducir sus carbohidratos netos: el azúcar de los carbohidratos, como los granos, dañará el equilibrio de microbios en su intestino. El azúcar es la fuente alimenticia de las bacterias que pueden ocasionar el daño en las paredes intestinales, mientras que la fibra es la fuente alimenticia de las bacterias que construyen las membranas intestinales.
Los carbohidratos netos son los gramos totales de carbohidratos que consume en el día, menos los gramos de fibra. La diferencia son los carbohidratos netos. Intente reducir sus carbohidratos netos a 50 gramos por cada 1000 calorías de alimento al día.
Aumentar su consumo de fibra: La fibra que consume de los alimentos enteros es la fuente nutricional para las bacterias intestinales que ayudan a mantener y desarrollar las células de las membranas de las paredes del intestino.
Esto ayuda a sellar los "huecos" entre las células y reduce la filtración de los productos de desecho y bacterias en su torrente sanguíneo. Trate de consumir vegetales enteros, frutos secos y semillas (con excepción de las variedades ricas en lectina.
Consumir alimentos fermentados: Aunque la idea de comer alimentos "fermentados" podría sonar poco agradable, se sorprenderá de la lista de exquisiteces producidas a través de esta técnica ancestral de preparación y conservación. Al descomponer con bacterias los carbohidratos y las proteínas, los alimentos se vuelven funcionales, deliciosos y en una fuente natural de probióticos para alimentar a su intestino. 
Las aceitunas, encurtidos, queso de animales de pastoreo, yogurt casero y chucrut son solo algunos de los alimentos que podría no haber considerado. Lo mejor es prepararlos usted mismo.

 + Fuentes y Referencias

1, 6, 9, 32 Everyday Health, 10 Essential Facts about Chronic Fatigue Syndrome

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