La guía difundida por el Instituto
Nacional de Seguridad Social (INSS) como instrumento de apoyo para
los médicos de Atención Primaria en relación con determinadas
enfermedades ambientales no tiene en cuenta las investigaciones sobre
éstas y convierte algunas de ellas en problemas de tratamiento
psiquiátrico.
Si el grado de civilización de una
sociedad se mide por el modo en el que trata a sus enfermos, no son
buenas las noticias que llegan desde el Instituto Nacional de la
Seguridad Social español (INSS). En el pasado Diciembre se publicaba
en el BOE el convenio entre el INSS y la Sociedad Española de
Médicos Generales y de Familia por el que se ponía en marcha una
colaboración entre estas instituciones para actualizar la guía de
valoración para Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica y
Sensibilidad Química Múltiple. De manera inmediata se publicaba la
segunda edición de la guía en la que se incluía una visión de la
electrosensibilidad y los trastornos somatomorfos que causaba la
indignación y el estupor entre las asociaciones de afectados.
La nueva edición del documento de
apoyo para médicos de Atención Primaria se había elaborado de
espaldas a las asociaciones de enfermos y se publicaba de manera
sorpresiva. El texto, además, constituye un ataque a las
posibilidades de recibir una atención de calidad basada en criterios
científicos independientes para estos pacientes. En la guía, la
Electrosensibilidad y la Sensibilidad Química Múltiple son negadas
como enfermedades de carácter físico relacionadas con factores
ambientales y se pone bajo sospecha el Síndrome de Fatiga Crónica y
la Fibromialgia, para las que también se indica psicoterapia y
psicofármacos.
Informe sin valorar
La Confederación Nacional de
Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica, Electrosensibilidad y
Sensibilidad Química Múltiple (CONFESQ), que representa a varias
asociaciones, solicitaba a varios médicos destacados, con
experiencia en estas patologías, que aportasen valoraciones al texto
publicado por el INSS. En base a esta documentación, presentaba al
Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales una carta de posicionamiento
en la que se pedía la retirada de la guía por el perjuicio que
podía causar a los pacientes y por estar basada en información
errónea y desactualizada. Así mismo se mantuvieron reuniones con el
Ministerio de Sanidad, con la Sociedad de Médicos de Familia y con
el INSS, que resultaron infructuosas. La Sociedad de Médicos de
Familia mantenía su apoyo a la guía y el INSS expresaba su
intención de seguir adelante con la misma.
La guía del INSS niega la Electrosensibilidad y la Sensibilidad Química Múltiple como enfermedades de carácter físico relacionadas con factores ambientales y pone bajo sospecha el Síndrome de Fatiga Crónica y la Fibromialgia
Para entender esta situación es
necesario tener presente que la Sensibilidad Química Múltiple y la
Electrosensibilidad son dos enfermedades incómodas, por cuanto ponen
en tela de juicio la proliferación de sustancias químicas y la de
campos electromagnéticos a los que está expuesta la población.
Existen investigaciones que, en base al
stress que sufren los pacientes de Sensibilidad Química Múltiple,
por la difícil situación a la que se tienen que enfrentar,
consideran que esta patología tiene una base psiquiátrica. Hay, así
mismo, estudios financiados por la industria de la telefonía móvil
que, utilizando cuestionables experimentos de provocación, concluyen
que la electrosensibilidad es psicosomática. Hay un grueso cuerpo
científico destinado a afirmar la seguridad de los compuestos
químicos y la de los campos electromagnéticos por debajo de los
niveles de las actuales reglamentaciones. Sin embargo, hay también
numerosos estudios que demuestran los efectos nocivos y diversas
organizaciones científicas y ecologistas están alertando de las
contraindicaciones de un modelo de desarrollo no suficientemente
respetuoso con la salud y la medioambiente.
Defensa de la salud
Por desgracia el papel de las
autoridades públicas en muchos casos no está siendo el de defender
la salud, sino el de facilitar normativas acordes con los intereses
particulares de las industrias. Los ciudadanos que son víctimas de
determinados productos se enfrentan a la negación de sus problemas
de salud y a la puesta en cuestión de su buen juicio. Ejemplos los
podemos encontrar entre las víctimas de las tecnologías médicas,
como hemos podido saber en relación a las prótesis de cadera de
cobalto y a los anticonceptivos essure.
Por desgracia el papel de las autoridades públicas en muchos casos no está siendo el de defender la salud, sino el de facilitar normativas acordes con los intereses particulares de las industrias
Habitualmente las enfermedades causadas
por la contaminación, aunque sabidas, son ignoradas; pero cuando se
constituyen en patologías directamente vinculadas con determinados
elementos ambientales, se convierten en una voz de alarma acerca de
nuestro modo de vida, usos industriales y cuidado del medioambiente.
La Sensibilidad Química Múltiple y la
Electrosensibilidad deberían servir para avisar sobre las
consecuencias de un uso indiscriminado de ciertos elementos y
sustancias. Sin embargo, la respuesta de la administración española
ante estas sensibilidades ambientales no consiste en la medicina
preventiva, impulsar campañas de información y políticas que
mejoren el entorno de los ciudadanos.
La respuesta no es dar a los
afectados una atención según la información científica
disponible. La respuesta es barrer bajo la alfombra, negar a estos
enfermos y psiquiatrizarlos como si, en vez de en un país
democrático, viviéramos en un régimen totalitario del siglo
pasado.
REFERENCIAS
Resolución por la que se publica el
Convenio específico entre el Instituto Nacional de la Seguridad
Social y la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia,
para la revisión de la primera edición del “Manual de ayuda para
la valoración la Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica,
Sensibilidad Química Múltiple y Electrosensibilidad. BOE. Diciembre
2018.
Guía de actualización en la
valoración de Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica,
Sensibilidad Química Múltiple, Electrosensibilidad y Trastornos
Somatomorfos. INSS.
2019.
Carta de posicionamiento ante la guía
de valoración de la Fibromialgia, Síndrome de Fatiga Crónica,
Sensibilidad Química Múltiple, Electrosensibilidad y Trastornos
Somatomorfos del INSS. CONFESQ. Febrero
2019.
Salud a la venta. Documental. Kirby
Dirk. Netflix. 2018.
“7 millones de muertes cada año
debidas a la contaminación atmosférica”. Comunicado de prensa.
OMS.
2014.
Responsable del Área de Comunicación
de la Asociación Electro y Químico Sensibles por el Derecho a la
Salud (EQSDS)
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