2011-12-10
Más
de medio millón de pacientes de la provincia de Alicante son
atendidos ya en los tres hospitales públicos de gestión privada que
funcionan en Dénia, Torrevieja y Elche. Un modelo sanitario mixto,
bajo el paraguas de la gestora Ribera Salud (formada por Bancaixa y
CAM), que puso en marcha el Partido Popular en 1999 y que desde
entonces ha sido el que ha marcado la construcción de los nuevos
centros sanitarios y de Atención Primaria en la Comunidad y en otras
autonomías, como Madrid y próximamente en Castilla-La Mancha. En el
conjunto de la Comunidad cinco hospitales comarcales y más de un
centenar de centros de salud funcionan con este modelo de gestión.
Sin embargo, la situación de crisis de las cajas de ahorro
valencianas tras la fusión con Caja Madrid (Bankia) y la
intervención de la CAM han derivado en la venta de Ribera Salud,
dejando a la Conselleria de Sanidad sin el control que ejercía sobre
este modelo sanitario a través de los consejos de administración de
las cajas.
La
más que probable compra de las acciones de las entidades valencianas
por parte de Capio Sanidad, un grupo sueco controlado por el fondo de
capital riesgo CVC Capital Partners, deja un futuro incierto sobre la
atención sanitaria pública de un millón de personas en Alicante,
Castellón y Valencia. "Aunque la cartera de servicios de estos
centros sanitarios la marca la Conselleria de Sanidad, el resto de
decisiones de gestión de estos hospitales dependerá a partir de
ahora de los vaivenes de los mercados financieros en los que se
mueven las empresas que están a su frente", señala Salvador
Roig, secretario de Comunicación del sindicato CCOO. Decisiones que
pasan, por ejemplo, "por la compra de tecnología, equipamiento
o el arreglo de los centros de salud, con el riesgo que supone para
los ciudadanos que prevalezca una gestión más económica y menos
clínica". Además, la adquisición de las acciones de las
entidades bancarias no parece que vaya a ser tranquila. Y es que el
fondo de capital riesgo Atitlán (vinculado a Mercadona), que también
opta a quedarse con Ribera Salud, estudia la creación de otra firma
para competir con ésta si finalmente no la compra.
"Al final
puede ocurrir que diferentes empresas enfrentadas convivan con Capio,
en clara competencia de interés de sus accionistas, pasando a ser la
sanidad pública una mercancía y no un derecho", señala Roig.
El responsable de comunicación recuerda además la grave situación
económica por la que atraviesa en estos momentos el hospital de
Dénia "debido a los impagos del Consell". Para el portavoz
de Sanidad del PSPV, Ignacio Subías, la situación es muy grave. "A
partir de ahora, lo único que va a controlar Sanidad es que se dé
asistencia a los pacientes. Al margen de eso, las áreas de salud de
gestión privada pueden tener la planificación y la tecnología que
ellas deseen". Subías recuerda que actualmente "estos
hospitales no desarrollan investigación y no asumen servicios, como
el de trasplantes, cuyo coste es elevadísimo".
Sanidad desembolsa cada año más de 260 millones de euros sólo en la asistencia directa de los pacientes de los hospitales de Dénia, Torrevieja y Elche que atienden a 520.167 personas.
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