Los
expertos coinciden en que podría ser mucho más ambicioso y no un
simple documento "guía" sobre la Sensibilidad Química
Múltiple
A
continuación recogemos las declaraciones de Fundación Alborada, del
periodista especializado Miguel Jara, y algunos bloggers
especializados en SQM, entre ellos, María
José Moya.
La Fundación
Alborda crítica
por "incompleto" y "desilusionante" el Documento
de Consenso sobre Sensibilidad Química del Ministerio de Sanidad
El
texto reconoce implícitamente la enfermedad pero olvida los
tratamientos a aplicar
La Fundación
Alborada ha
considerado de «incompleto y desilusionante» el Documento de
Consenso sobre Sensibilidad Química Múltiple (SQM) publicado por el
Ministerio de Sanidad. Afirman que eldocumnto está «plagado de
contradicciones pero que, sin embargo, reconoce implíticamente la
enfermedad por primera vez desde una instancia oficial y da
directrices a los médicos para que diagnostiquen el mal
correctamente y con entera libertad».
Desde
Alborada -fundación creada para ayudar a personas con enfermedades
emergentes como la SQM mediante la Medicina Ambiental en España-,
manifiestan su preocupación porquese
concluye que no existen tratamientos para la SQM dignos de
mencionarse, obviando la experiencia clínica de cuatro grandes
exponentes:
El
Centro de Salud Ambiental del doctor William Rea en Dallas (Estados
Unidos), con más
de
100.000 pacientes
El
Breakspear Hospital de Londres, que dirige la doctora Jean Monro,
La
Academia Europea de Medicina Ambiental de Alemania, dirigida por el
doctor Peter Ohnsorge
En
España, la propia Fundación Alborada que dirige la doctora Pilar
Muñoz-Calero.
«¿Cómo
puede negarse la existencia de unas 100.000 personas que han sido
tratadas con éxito (con índices contrastados de recuperación de
entre el 80% y el 90%) por la Medicina Ambiental que practican las
citadas personas en las clínicas mencionadas, entre otras muchas?»,
se pregunta la doctora Muñoz-Calero.
«El
texto manifiesta una búsqueda de la evidencia científica y clínica
disponible, pero resulta incompleto y sesgado porque no incluye
docenas de estudios realizados por especialistas en Medicina
Ambiental que no sólo reconocen esta enfermedad emergente sino la
existencia de tratamientos eficaces en la mayoría de los casos. Por
ello, la Fundación Alborada, al igual que las muchas asociaciones de
afectados por esta dolencia en nuestro país, no
entendemos frases del Documento como“
(...) No se localizó ningún artículo sobre tratamiento que
cumpliera los criterios establecidos (...), la experiencia clínica
evidencia la falta de respuesta al tratamiento (...), las
intervenciones terapéuticas deben ir encaminadas, puesto que por el
momento no existe tratamiento curativo, a la mejora en la
sintomatología y en la calidad de vida.(....) o actualmente, la
evidencia científica disponible sobre la eficacia de los distintos
tratamientos, farmacológicos y no farmacológicos, no es suficiente
para aconsejar en este documento medidas terapéuticas concretas».
El
propio Consejo de Europa, en su acuerdo nº 11788 de 20 de enero de
2009, reconoce la existencia de tratamientos de Medicina Ambiental y
pide a las Administraciones públicas que sufraguen los gastos de los
tratamientos. "Una diferencia que hay que tener en cuenta es que
no es lo mismo tratamiento que curación, y esto parece confundirse
en el texto del Ministerio. Existen tratamientos que pueden conducir
a la persona a llevar una vida casi" normal. Lo que no existe es
una curación total, ya que el peligro de recaída es evidente. El
doctor Rea, que es quien me recuperó a mí, lleva más de 30 años
ejerciendo la Medicina Ambiental con éxito. A veces, se escudan en
la consabida frase de que “no hay evidencia científica” sobre
los tratamientos , olvidándose de que la demostración práctica
existente es la que debe llevar a la teoría científica y no al
revés", explica la doctora Muñoz-Calero, quien se pregunta:
"¿Hay más evidencia científica que los testimonios que van
dejando los pacientes tratados?" (véase al
respecto http://www.fundacion-alborada.org/t...).
El
periodista especializado en salud, Miguel
Jara,
ha señalado en su
página:
«No
es un documento que reconozca oficialmente la existencia de la
enfermedad porque no hay apartado alguno que así lo manifieste pero
sí es obvio y queda claro en el texto quereconoce que existe
un Síndrome de SQM pues
el objetivo del trabajo es contribuir
a un mayor conocimiento de la SQM [...]
El informe transmite una escrupulosa intención de búsqueda de la
evidencia científica y clínica disponible pero resulta incompleta
[...] Parece haber cierto ensañamiento con
que la Organización Mundial de la Salud (OMS) no tiene reconocida la
SQM y con rebajar
lo
que han hecho los países que sí la contemplan (Alemania, Austria y
Japón) para rematar con: “En
España, se utiliza la CIE9-MC (CIE9 modificación clínica) (…) En
esta clasificación no está incluida la SQM“...
Pues razón de más para hacer como esos países que cita el texto»
[,,,] Básicamente se concluye que NO existen tratamientos...
María
José Moya, autora
del blog especializado en SQM, Mi
estrella de Mar, declaró
sentirse «frustrada» con el informe. Critica que no se puede pensar
que en la redacción del informe final haya participado el equipo
médico externo a la Administración (o sea, al Comité
para el Reconocimiento de la Sensibilidad Química Múltiple, formado
por 13 asociaciones),
ni tampoco las asociaciones participantes y los que fueron su soporte
en las con el Ministerio.
Acusa
también que los términos “psiquiátrico” y “psíquico” se
referencian 28 veces. El término “psicólogico”, 26. Sin
embargo, términos como “electrohipersensibilidad”, solo una vez;
o la no apelación al imprescindible uso de mascarillas de los
afectados. Y sobre la comorbilidad del Síndrome
de Fatiga Crónica(SFC),
la Fibromialgia (FM)
y la Electrohipersensibilidad (EHS)
con la SQM, que no se mencionan en ninguna ocasión. Acusa también
que «el texto estaba hecho en su mayoría por psicólogos y por
tanto llevaban a su terreno el tema» [...] «El documento elaborado
por la Administración, que aquí presentamos, obvia una compilación
de más de 100 investigaciones ’peer-review’ (por tanto, de
calidad) sobre SQM que apoyan su base fisiológica, de 1985 a 2009».
Entre otras cosas, destaca que «editar una guía sobre una
enfermedad no está ligado al a concesión de incapacidades,
minusvalías o cualquier derecho social y/o legal a sus enfermos».
Eva
Caballé,
otra blogger que padece SQM,
ha
señalado
fundamentalmente
aspectos positivos, y felicitando al programa Carne
Cruda,
ya que fue uno de los principales focos mediáticos del debate sobre
la SQM en 2009.
Por
último, la blogger Isabel
Ariño ha
mantenido una
opinión positiva, aunque señala que el documento «carece
totalmente de apoya a los afectados».
Un
claro referente en el tema de la SQM, el Dr.
Joaquim Fernández Solà, ha
señalado recientemente:
«con los actuales niveles de exposición a tóxicos, nos enfrentamos
a una pandemia de Sensibilidad Química Múltiple».
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