Consejo de ministros.
De Guindos, Sáenz de Santamaría, Montoro y Báñez. (Susana Vera / REUTERS)
Ocho
de cada diez trabajadores declaran ingresos inferiores a 33.000
euros.
Parte
de las mayores fortunas escaparán de la subida aprobada por Rajoy.
I.G.R.. 05.01.2012 – 07.46h
La
medida fue aprobada el pasado viernes en
el primer Consejo de Ministros del nuevo Ejecutivo de Mariano Rajoy,
y desde entonces, el debate. A partir del próximo mes de febrero, la
subida del IRPF aprobada por el Gobierno menguará la nómina en
mayor o menor medida en función de los ingresos. La
media será de 222 euros anuales para cada contribuyente.
Pero atendiendo a casos concretos, las
diferencias son notables y el peso del nuevo impuesto –la
recaudación que prevé el Ejecutivo para los dos próximos años–
recaerá en mayor medida en las rentas bajas que en las más altas:
un 28% frente a un 16%, según datos de los Técnicos del Ministerio
de Hacienda (Gestha).
La medida
¿Quién
y cómo soportará la subida? En España, ocho
de cada diez contribuyentes declaran ingresos por debajo de 33.000 a
anuales.
Estos aportarán el 27,3% de la recaudación (1.122 millones de los
4.111 millones que se esperan recaudar), y verán cómo sus nóminas
se reducen entre 23 y 165 euros anuales.
En
el otro extremo de la balanza, un 0,4% de declaraciones que superan
los 175.000 euros en ingresos anuales. Este grupo aportará 671
millones de euros (16,3%), con una
media
de entre 5.000 y 16.000 a anuales por declarante.
¿Están
incluidas todas las grandes fortunas? No. Desde Gestha apuntan a las
sicav
(sociedades
de inversión colectiva) como un "coladero" de fraude,
creadas en muchos casos para «eludir millonarias plusvalías».
Buena parte de los críticas al IRPF se centran en que a este se le
escapan las rentas no salariales, del capital, que manejan los más
ricos. Un agujero que permitirá a muchas de las grandes fortunas
españolas escapar del incremento aprobado por Rajoy.
¿Y el mayor impacto? Nombres (clase
media, alta, media- alta) al margen, el mayor peso de la recaudación
caerá sobre los declarantes que se muevan entre los 33.000 y los
120.000 a anuales (supondrán el 50% de la recaudación).
"En
España, el
grueso del ajuste recae sobre las clases medias,es
materialmente imposible hacerlo de otra manera", explica
Francisco de la Torre, portavoz de los Inspectores de Hacienda (IHE).
El horizonte
¿Hay
otras vías? Gestha apunta a que las nuevos ajustes deberían ir
encaminados a la creación de un nuevo tipo impositivo para las
grandes empresas, que además "no
afectaría directamente al ciudadano de a pie" y
también de políticas para reducir la tasa de economía sumergida.
Solo
con esto último, según el colectivo, la Administración podría
recaudar
cada año más de 38.500 millones de euros, más
del doble de lo que prevé ahorrar (16.500 millones) el Ejecutivo en
2012.
Los retos
¿Tareas
pendientes? Inspectores y técnicos de Hacienda coinciden en que una
de ellas pasa por contar
con más medios. Desde
Gestha hablan de definir
con más claridad las líneas de presión,
y recuerdan que "solo el 20% de la plantilla" de Hacienda
se dedica a la investigación de fraudes en lo que respecta a
corporaciones muy grandes, en las cuales se producen la mayoría de
las irregularidades. El resto, añade el colectivo, investiga a
autónomos, pequeñas empresas y trabajadores.
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jueves, 5 de enero de 2012
Las rentas más bajas aportarán el 27% del nuevo IRPF y las más altas tan solo aportarán el 16%
Publicado por
Dori Fernández
en
1/05/2012 10:01:00 p. m.
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