Madrid, 20 de marzo de 2012
La
reducción de la exposición a ciertas sustancias químicas
sintéticas presentes en el medio ambiente, en objetos de la vida
cotidiana y en los lugares de trabajo puede jugar un papel importante
en la prevención de la obesidad y la diabetes, según un estudio de
la organización Chem (Chemicals, Health and Environment Monitoring)
Trust, publicado hoy.
El
informe coordinado por los investigadores Miquel Porta (Universidad
Autónoma de Barcelona) y Duk-Hee Lea (Kyungpook National University,
Daegu, Corea del Sur), ha revisado 240 estudios científicos que
sugieren que la exposición a ciertas sustancias químicas que
alteran el sistema hormonal (disruptores endocrinos) está
relacionada con el incremento de la incidencia de la obesidad y la
diabetes. La población general está expuesta a estas sustancias
diariamente, principalmente a través de los alimentos y productos de
consumo. Miles de trabajadores están expuestos en sus lugares de
trabajo.
La
evidencia de que estas sustancias químicas (denominadas obesógenas
y diabetogénicas) contribuyen al incremento de la obesidad y la
diabetes en la población está basada en un importante y creciente
número de estudios sobre modos de acción y experimentos con
animales, así como en estudios clínicos y epidemiológicos. Miquel
Porta ha señalado que esta revisión es el mayor incentivo para
minimizar la exposición a disruptores endocrinos. En particular en
mujeres en edad reproductiva y embarazadas ya que el feto en
desarrollo en el útero es quien presenta mayor riesgo.
Las
sustancias que pueden incidir en el desarrollo de estas enfermedades
están presentes en plaguicidas y biocidas (chlorpyrifos, diazinon,
dichlorvos y carbamatos), envases y juguetes de plástico
(ftalatos y BPA), resinas epoxi (BPA) y detergentes (polifenoles)
entre otros artículos de uso común. También se encuentran en
metales (plomo, arsénico, tributil estaño) utilizados
frecuentemente en la industria y en contaminantes ambientales y
laborales, como el humo de los motores diésel y del tabaco.
Según
la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad (SEEDO), la
obesidad afecta a 150 millones de adultos y 15 millones de niños en
Europa (al 20% de la población adulta y al 10% de la población
infantil de nuestro continente). El 23% de la población española de
más de 18 años tiene obesidad, enfermedad que está presente en el
35% de los mayores de 65 años. Por otra parte, el 6% de los adultos
españoles padecen diabetes, cuyo tratamiento se estima que supone el
6% del gasto sanitario español.
“Hay
que adoptar medidas para reducir la exposición a este tipo de
sustancias, tanto en el ámbito cotidiano como en los lugares de
trabajo, sobre todo por razones de salud y de calidad de vida, pero
también por motivos económicos, por el ahorro que podría suponer
la prevención para las arcas públicas”, afirma Pedro
Linares secretario confederal de Salud Laboral de CCOO y
presidente del Instituto Sindical de Trabajo, Ambiente y Salud de
CCOO (ISTAS).
El
resumen del informe en castellano, traducido por ISTAS-CCOO, puede
descargarse
en: http://www.istas.net/web/abreenlace.asp?idenlace=9467
El informe completo (en inglés) puede
descargarse en:
Más información:
Prensa ISTAS
Javier Morales Ortiz
91 449 10 40/609 77 52 60
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