- El Programa de Trabajo de la Comisión retira dos iniciativas que establecían nuevos límites a las emisiones y propulsaban la reutilización de deshechos como materia prima
- La prioridad del equipo de Juncker es "el crecimiento y el empleo", según describe el documento de la Comisión Europea
- "Se inicia un camino donde la normativa ambiental será cercenada en aras de una agenda cortoplacista", analiza Samuel Martín-Sosa, de Ecologistas en Acción
15/12/2014
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España es el octavo país europeo en
contaminación atmosférica industrial.
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Europa está dispuesta a sacrificar el
medio ambiente –aunque sea parcialmente– en aras del crecimiento
económico. La Comisión Europea ha aceptado las demandas de la
patronal europea a la hora de organizar su Plan de Trabajo para 2015
y, al menos, dos de las reformas medioambientales que la CE debía
desarrollar, sobre contaminación atmósferica y reciclaje
industrial, han sido retiradas. La unión de empresarios europeos
–Business Europe– se había mostrado muy contraria a ambas
regulaciones. Las había catalogado como "a retirar"
El documento que el Ejecutivo de
Jean-Claude Juncker ha preparado para el Parlamento y el Consejo
europeos, al que ha tenido acceso eldiario.es, recoge la eliminación
del proyecto para establecer una nueva reducción de las emisiones nacionales de ciertos contaminantes atmosféricos" y las
iniciativas que pretendían romper el desbocado proceso de consumo
–producir-usar-tirar– por otro en el que se utilicen los residuos
como materia prima.
Juncker anuncia "menos
intererferencia de la Unión Europea en los asuntos donde los Estados
miembros están mejor equipados para proporcionar una respuesta en el
nivel nacional o regional".
Respecto a la calidad del aire, el
proyecto de directiva, entre muchos aspectos, establecía que: "Los
Estados miembros limitarán, al menos, sus emisiones antropogénicas
anuales" de muchos productos que ensucian el aire: el azufre, el
dióxido de nitrógeno, el dióxido de carbono, las partículas...
Entre ellos aparecen, también, los "precursores del ozono
troposférico", contaminante de especial preocupación enEspaña, según la Agencia Europea del Medioambiente. La ahora
descartada regulación incluía la realización de "un análisis
del daño del ozono al crecimiento de la vegetación y a la
biodiversidad".
La patronal europea incluyó esta
propuesta entre las que la nueva Comisión Europea debía "retirar". Analizaron que ponía obligaciones a los estados "para cumplir
objetivos de calidad del aire muy ambiciosos". Y acto seguido
añadía en su documento que había "un alto riesgo de que se
tomara al sector industrial como responsable" de esta materia
"si los sectores no industriales, como por ejemplo la
agricultura, no cumplen con su parte".
El equpo de Juncker ha justificado
retirar la propuesta porque esta directiva "será modificada
como parte de la legislación subsiguiente al paquete de Energía y
Cambio Climático para 2030". El comisario encargado no es el de
Medio Ambiente, sino el español Miguel Arias Cañete (que dejó
sentadas las vías legales para las prospecciones petrolíferas y la
exploración de la fractura hidráulica en España).
Fue la propia Comisión Europea la que
cifró en 58.000 vidas las que se podría salvar para 2030 gracias a
las políticas de Aire Limpio. También calculó el impacto económico
de conseguir una atmósfera más respirable. El memorando de la CE le
atribuía un "ahorro de entre 40.000 y 140.000 millones de
euros". Poner en marcha las medidas que ahora se verán
relegadas hubiera costado, según este análisis, 4.000 millones.
Producir-usar-tirar
La segunda pata que se ha serrado es la
denominada "economía circular". La idea es poder
aprovechar mucho de lo que hoy en día es considerado basura para
reutilizarse como materia prima. Se trataba de un proyecto que
afectaba a las leyes sobre residuos, envases, vertidos, el final de
la vida útil de los vehículos, las pilas o los aparatos
electrónicos. "Era una de las iniciativas emblemáticas de la
Comisión", analiza el responsable del área Internacional de
Ecologistas en Acción, Samuel Martín-Sosa. A la economía circular
se le consideraba capaz de generar "180.000 puestos de trabajo".
Pero con el nuevo Ejecutivo, el lema
que se vendió de "una Europa eficiente en recursos" se cae
de las prioridades. El Plan de Trabajo 2015 lo despacha con un "no
hay acuerdo previsible" entre los estados del Consejo. Es otra
de las exigencias que Business Europe ha visto satisfecha. La
patronal había pedido que se retirara para "replantearse como
una ley de tipo económico" más que una "perspectiva
medioambiental".
La excusa para que desaparezca esta
línea de trabajo por parte de la CE le parece "bastante
ridícula" a Martín-Sosa porque han pasado "apenas unos
meses despues de que la propuesta se haya puesto sobre la mesa".
Según el ecologista, este movimiento
desde Bruselas "va mucho mas allá de dos piezas legislativas,
que son muy importantes. El problema es la dificil relación del
presidente Juncker con la sostenibilidad, y la sospecha cada vez más
confirmada de que esto inicia un camino de cinco años donde la
normativa ambiental será cercenada en aras de una supuesta agenda
cortoplacista de crecimiento y empleo".
Como dándole implíctamente la razon,
la introducción del documento que la Comisión ha preparado para los
eurodiputados y los estados señala que "las propuestas que
anunciamos en este Programa de Trabajo están escogidas porque
creemos que pueden marcar la diferencia en cuanto a empleos,
crecimiento e inversiones". Según la federación ecologista
European Enviromental Bureau, "es un escándalo que la muerte
prematura de 400.000 personas debido a la contaminación ya no
importe".
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