lunes, 26 de diciembre de 2016

Disruptores endocrinos: el discreto gran regalo al lobby de los pesticidas

Publicado: Domingo, 25 Diciembre 2016 20:17 | Por: S. Horel |

La Comisión Europea presentó el pasado día 21 su propuesta para la regulación de estas sustancias químicas. Una laguna legal podría mantener miles de toneladas de peligrosos pesticidas en el mercado de la UE

Es un párrafo que no parece ser nada, agregado al final del documento en el último minuto. Con una redacción farragosa e impenetrable, hace referencia a una excepción para los productos que actúan en la “muda y/o desarrollo de organismos nocivos”. Pero dicho en lenguaje común, no es ni más ni menos que una concesión de la Comisión Europea al lobby de los plaguicidas.

Hoy, unos días antes de navidad, con tres años de retraso, la Comisión debe someter a votación su propuesta de regulación de los disruptores endocrinos (EDCs), esos químicos ubicuos capaces de interferir con el sistema hormonal de los seres vivos, incluso a dosis mínimas. Se supone que esta propuesta debería establecer una estricta normativa europea sobre pesticidas: la prohibición de los pesticidas que sean reconocidos como EDCs.

Se trata de los criterios de identificación de EDCs que la Comisión ha elaborado de y que los representantes de los estados miembros deben adoptar o rechazar. La votación tendrá lugar en el Comité Permanente de la Cadena Alimentaria y Seguridad Animal, tras 6 meses de negociación.

Si el diablo se esconde en los detalles, ese párrafo insertado por la Comisión en el último minuto es cualquier cosa menos anecdótico. Mientras que la “regulación de pesticidas” exige la eliminación de los EDCs del mercado, ese párrafo crea una excepción para todo un grupo de pesticidas que tienen la particularidad de… ser EDCs.

De hecho algunos pesticidas eliminan insectos o plantas que son considerados como “plagas” para los cultivos actuando sobre su sistema hormonal bloqueando su muda o su desarrollo. En otras palabras, son pesticidas diseñados para ser EDCs. En lugar de utilizar estos conocimientos para identificarlos y prohibirlos, la Comisión propone que se mantengan.

SOLICITUD DE BASF, BAYER Y SYNGENTA

Esta excepción es en realidad una antigua solicitud de la industria de los pesticidas. Fue desarrollada por el trío de fabricantes de pesticidas que sería el más afectado por la regulación: el gigante alemán BASF ( líder mundial en química), Bayer (fusionada con Monsanto) y el grupo suizo Syngenta. En un documento de 2013, empleados de estos grupos argumentan una “excepción” para lo que ellos llaman “disruptores endocrinos por diseño”:
“En sentido estricto, estos compuestos cumplen con la definición de EDC, ya que sus mecanismos endocrinos y sus efectos adversos relevantes en la población han sido mencionados y bien descritos (…) Por consiguiente, debe definirse una excepción para estos productos químicos…”.

El nuevo párrafo recuerda de manera inconfundible al artículo escrito por los empleados de los fabricantes de pesticidas.

Pero esta excepción supone un problema para los seres vivos, que podrían verse afectados por estos pesticidas con capacidad de disrupción endocrina, desde plantas hasta mariquitas y ardillas -todos aquellos que la ley denomina “no objetivo” pero que también disponen de un sistema hormonal susceptible de ser alterado por estos productos.

HERBICIDA CLASIFICADO COMO “POSIBLE CARCINOGENO EN HUMANOS”

A pesar de que no se haya realizado una evaluación de las consecuencias de esta cláusula sobre los ecosistemas, tendrá sin duda un impacto positivo para la industria. Según la información recogida por Le Monde, esta excepción afectaría a 15 insecticidas y un buen número de herbicidas, entre ellos el 2,4-D, un herbicida que ha sido clasificado como “posible carcinógeno para los seres humanos” por la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer (IARC) en 2015.

De acuerdo con los cálculos realizados por la ONG Générations Futures, esta excepción afectaría, sólo en Francia, a 8.700 toneladas de productos al año. Francois Veillerette, portavoz de la ONG, se muestra indignado:
“Es aberrante en una regulación que pretende eliminar los disruptores endocrinos para proteger los ecosistemas”.

“Esta petición no viene de nosotros sino de las autoridades alemanas”, dijo Graeme Taylor, Director de asuntos públicos de la Asociación Europea de Protección de Cultivos (ECPA). Este lobby de la industria de los pestiicidas rechazó la propuesta de la Comisión en su totalidad, opinando que “no tiene amplitud suficiente”.

MAYORIA INCIERTA, UNA PROPUESTA PARTIDA EN DOS

Ante la escasa certeza de conseguir una mayoría, la Comisión Europea divide su propuesta en dos. La primera parte, científica, contiene un componente relacionado con el medio ambiente, en la que se incluye esta nueva excepción, y otro relacionado con la salud humana, también objeto de fuertes críticas por parte de la comunidad científica, ONGs y algunos Estados miembro, incluida Francia.

Todos ellos han denunciado lo inadecuado del texto para proteger a la población de enfermedades relacionadas con la exposición a EDCs (cáncer, problema en el desarrollo cerebral, infertilidad, diabetes, etc).

La segunda parte de la propuesta, sobre aspectos reguladores, también contiene una destacable excepción. De mantenerse, los riesgos planteados por los pesticidas que son EDCs serían evaluados caso por caso tras su comercialización, mientras que la ley exige su prohibición a priori. Esta parte no solo ha sido considerada ilegal por el Parlamento Europeo, ONGs y algunos países, sino que, como Le Monde reveló a finales de noviembre con documentos que apoya su afirmación, se basa en conclusiones redactadas de antemano por una agencia oficial europea.

“Estas propuestas son inaceptables y no responden a la creciente preocupación y movilización pública a favor de actuaciones reales que reduzcan la presencia de disruptores endocrinos en nuestra vida cotidiana”, dijo la coalición de ONGs EDC-Free Europe. Una petición online de SumOfUS solicitando el rechazo de la propuesta ha recogido más de 260.000 firmas.

En las más altas instancias de la política Europea, donde se considera que se ha hecho un “buen trabajo”, se argumentando que había que lidiar con una “controversia científica” sobre los EDCs. Sin embargo, un centenar de reconocidos científicos han advertido a los responsables políticos sobre la “fabricación de duda” financiada por la industria que ve amenazada sus intereses comerciales, del mismo modo que la industria petrolífera hace con el cambio climático (Le Monde, 30 de noviembre) -hechos que un funcionario europeo echa por tierra ya que se trata de “teorías conspirativas”.

Traduccion del articulo de Stéphane Horel Perturbateurs endocriniens: le cadeau discret mais majeur au lobby des pesticides, publicado en frances por Le Monde el 21/12/2016 y traducido al ingles por Environmental Health News

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