Susana Guindo — 30 enero, 2017
El 28 de noviembre de 2012, una vecina
de Pinto, Ángela decidía quitarse la vida huyendo de la enfermedad
que padecía: la electrosensibilidad. Hasta entonces, muchos de
nosotros nunca habíamos oído hablar de esta enfermedad contra la
que varias asociaciones luchan desde hace años.
“Un día, un nuevo síntoma apareció en Ángela al llamar desde un móvil, sus oídos empezaron a arder así como su garganta… Esto fue el principio del final, se había hecho “electrosensible”. La electrosensibilidad viene dada por la exposición continuada a campos electromagnéticos, es por eso que cuando vimos la antena a 50 metros de su piso, comprendimos de donde procedía el problema”, declaró Ángel Martín, hijo de Ángela.
Ante la “pasividad” de las
administraciones competentes, Martín decidió convocar a
vecinos y vecinas de Pinto para realizar un acto simbólico cada día
28 para dar a conocer la enfermedad que afectó a su madre al tiempo
que pedir responsabilidades.
“Desde entonces nuestra familia está buscando explicaciones de las administraciones, ya que en vida, durante casi dieciocho meses imploramos ayuda institucional y absolutamente ningún organismo de los que se supone nos debe defender y atender, nos tendió la mano”
Martín, en 2015, denunció el caso de
su madre a través de una carta que se publicó en este medio,
“Ángela se quitó la vida debido a una patología llamada “electrosensibilidad” provocada por una antena de telefonía móvil en la calle Joan Miró”
Después de años de lucha, por fin han
conseguido que la antena sea eliminada y hemos querido conocer las
impresiones de Ángel ante esta noticia.
Después de años luchando por la
eliminación de esa antena, ¿qué ha supuesto para ti a nivel
personal?
Nos ha supuesto quitarnos una espina
que teníamos clavada en el corazón. Ha sido como si te matan a un
hijo, y después de largos años, meten al culpable en la cárcel.
Nos faltan otras espinas que quitar, una es la de este ayuntamiento,
entendemos que debe de pedir perdón público como institución. Las
administraciones deben de estar al lado de los ciudadanos, y en este
caso el Ayuntamiento de Pinto abandonó “totalmente” a su suerte
a Ángela y a Ismael, mis padres.
No será porque no se pidió ayuda, no
será porque no hubo escritos, llamadas, entradas en registro. Fuimos
totalmente invisibles en el gobierno de Miriam Rabaneda, su teniente
alcalde Julio López Madera y Charo de la concejalía de sanidad. El
propio Julio López Madera, en la primera de las 2 únicas reuniones
que tuvimos al principio del todo, nos dijo que había varias antenas
en Pinto que no tenían licencia, al igual que la de la calle Joan
Miró, no tenía la licencia con todos los requisitos municipales.
Que yo sepa, si alguien tiene una actividad en cualquier municipio, que necesite licencia y no la tiene, tardan 2 segundos en parar dicha actividad… aquí en Pinto, como en tantos otros municipios, se permite el lujo de declarar que tiene antenas sin las pertinentes licencias
Tuvimos sólo 2 reuniones al principio,
como he dicho y en la segunda, Miriam nos dijo que cualquier cosa que
nos hiciera falta, que se lo pidiéramos. Mi madre se puso muy mal y
se nos denegó el reunirnos con nadie del ayuntamiento. Eso sí,
cuando nos concentrábamos en el ayuntamiento cada día 28 para
exigir esa reunión, se nos mandaba a la policía para identificarnos
sistemáticamente.
La enfermedad de Ángela era una gran
desconocida para muchos hasta que comenzasteis con esta lucha en
defensa de los electrosensibles. ¿ Cuenta ahora la asociación con
apoyos de las instituciones o seguís solos en vuestra batalla?
Como bien dices, “era una gran
desconocida”, pero ya cada vez es más difícil encontrar a alguien
que no haya oído que es la “ELECTROSENSIBILIDAD”. Este problema
está en lo más alto de la mesa en administraciones como el
Parlamento Europeo y la OMS.
A nosotros nos ha tocado de lleno este “nuevo” problema, que no “raro”, ya que cada día hay exponencialmente más personas afectadas que el día anterior. No es sólo por las antenas, ahora ha entrado en juego el WIFI, móviles, inalámbricos…
La exposición que tenemos todas las
personas es acumulativa y exponencial y este nuevo escenario está
trayendo muchísimos problemas de salud. ¡Cuanta gente nos ha venido
diciendo que le sangra la nariz, que no puede dormir, que se levanta
agotado, que le estalla la cabeza o está muy nervioso y agresivo su
hijo!
Siguiendo el consejo de apagar todo lo
inalámbrico en su casa, desaparecen los males en muchísimos casos.
Sólo hay que pensar que los campos electromagnéticos provocan
interferencias entre nuestras propias células, no sólo en las
neuronas, las cuales se comunican entre ellas con campos
electromagnéticos de muy baja frecuencia e intensidad. ¿Nos creemos
que aquí no pasa nada?, ¿Que podemos hacer con el medioambiente lo
que nos apetezca? Todo tiene sus consecuencias y esta la vamos a
pagar muy cara. ¿Nos acordamos del amianto, del tabaco?
Uno de vuestros objetivos era que el
Ayuntamiento de Pinto pidiera disculpas públicas a la familia de
Ángela, a vosotros. ¿Qué decisión ha tomado en este sentido el
nuevo equipo de gobierno?
Es verdad que Rafael Sánchez, el
alcalde, se reunió a los pocos meses de entrar en el ayuntamiento,
con toda mi familia. Le pedimos perdón público y no aceptó. Si
bien es cierto, que gracias a Daniel Santacruz y a Rafael, cuando
estaban en la oposición, estuvieron a nuestro lado
incondicionalmente, gracias a ellos se hizo la moción para el
reconocimiento de la Electrosensibilidad y la moción en contra de la
nueva ley general de telecomunicaciones. Pero ahora con el
ayuntamiento, nos sentimos realmente decepcionados. Seguimos
entendiendo que el ayuntamiento, como organismo, abandonó totalmente
a mis padres y es algo que seguiremos pidiendo y no pararemos.
Va a hacer 7 años que empezó nuestra
tortura y necesitamos cerrar heridas, es algo humano ¿no?
¿Qué nuevos retos tiene vuestra
asociación?
Los retos de nuestra asociación son,
en primer lugar, trabajar con las instituciones sociales, políticas
y sanitarias para atender a los ya afectados. La Consejería de
Sanidad ha dado ya, dos seminarios a médicos sobre Sensibilidad
Química Múltiple y Electrosensibilidad y habrá más cada año.
En segundo lugar, atender a los socios
y a cientos de consultas que nos hacen personas que están viendo que
el problema de salud les viene en su casa, debido a una antena, o al
WIFI del trabajo, de un vecino, de la escuela. Estamos muy
preocupados por el aumento de niños electrosensibles que están
apareciendo en las escuelas, llegando a un punto de no poder asistir
a sus clases, incluyendo ya a muchos profesores.
Por otro lado estamos cooperando con
más de 40 asociaciones de electrosensibles y afectados por antenas
en Europa, donde estamos promoviendo una ICE (Iniciativa Ciudadana
Europea) y tenemos trabajos ya abiertos con la OMS y el CESE (Comité
de asuntos socio económicos europeos).
No hay comentarios:
Publicar un comentario