by Profesor/a UOC | May 18, 2017
La evolución tecnológica y la
necesidad de sistemas de telecomunicación para la interconexión de
dispositivos ha producido un cambio social y empresarial de una
magnitud difícilmente imaginable años atrás. Tanto es así que
actualmente resulta común en las conversaciones hablar de Wifi,
Wimax, Bluetooth, 3G, 4G como algo habitual entre la población,
desde los más jóvenes hasta incluso las personas mayores.
El avance tecnológico ha necesitado de
un incremento generalizado de elementos radiantes para
intercomunicarse y dar lugar a un conjunto de aplicaciones y sistemas
inteligentes orientados principalmente a facilitar nuestra vida. No
obstante, esta necesidad de comunicación nos ha llevado a vivir
constantemente en un entorno lleno de radiaciones que alteran nuestro
medio de vida natural. Esto ha llevado a la aparición de diferentes
debates sociales sobre los beneficios y riesgos de las radiaciones
sobre nuestra salud, así como a la aparición de nuevas patologías
relacionadas con la electrosensibilidad.
Las radiaciones que afectan a nuestro
organismo se pueden dividir entre las de bajas frecuencias y las de
altas frecuencias. En bajas frecuencias, las radiaciones no
ionizantes que presumiblemente poseen un riesgo mayor son aquellas
que provienen de estaciones transformadoras, subestaciones de
distribución eléctricas y cableados de distribución. No obstante,
a nivel doméstico existen diferentes equipos que también emiten
este tipo de radiaciones como pueden ser el ordenador, la
vitrocerámica, secadores de pelo, frigoríficos, mantas eléctricas
o el propio tendido eléctrico de la vivienda entre otros.
Entre las altas frecuencias las fuentes
más comunes suelen ser las antenas de telefonía móvil, los
sistemas de telefonía inalámbricos DECT, los dispositivos
Bluetooth, hornos microondas, entre otros.
En este nuevo contexto están
apareciendo nuevas patologías que pueden tener una relación con los
efectos de las radiaciones, siendo una de las más recientes la de la
hipersensibilidad electromagnética. Esta patología potencialmente
relacionada con la exposición a las radiaciones afecta del orden de
entre el 3 y el 5% de la población, cosa que haría que actualmente
haya unos 13 millones de Europeos que pueden sufrir dicha patología.
El colegio de Médicos de Austria
publicó en el año 2012 unas directrices para el diagnóstico de dicha patología, siendo Suecia el primer país que la reconoció
oficialmente. A nivel Español en el año 2011 se produjo la primera sentencia de incapacidad permanente y absoluta por síndrome de
hipersensibilidad electromagnética y ambiental.
La sintomatología que suele aparecer
en esta patología están relacionados con sintomatología
relacionada con el estrés como problemas de sueño, fatiga,
agotamiento, falta de energía, inquietud, palpitaciones cardíacas,
problemas de presión arterial, dolores musculares y articulares,
depresión, falta de concentración, mala memoria, ansiedad, urgencia
urinaria, mareos, acúfenos, etc.
El grado de la sintomatología
dependerá de la hipersensibilidad de la persona, pudiendo ir desde
leves cefaleas hasta síntomas incapacitantes. Este escenario debe
llevarnos a la reflexión y a la prudencia a la hora de utilizar
dispositivos radiantes. Ante la duda siempre es mejor ser previsores
y evitar la exposición exagerada. Es bien conocido que el sol en
pequeñas dosis es muy saludable, pero en exposiciones largas puede
ser muy dañino para la salud. Resultaría prudente aplicar medidas
de protección a la sobreexposición, especialmente para los niños
pequeños que son el colectivo más vulnerable.
Ante este escenario conviene aplicar el
principio de prudencia y tomar medidas que permitan limitar la
exposición a radiación electromagnética en nuestro día a día,
pero estas medidas las dejaremos para el siguiente post en el que
entraremos en detalle en diferentes estrategias para minimizar el
efecto de las radiaciones.
Jose Antonio Morán Moreno es doctor en
Ingeniería de Electrónica por la Universidad Ramon Llull.
Actualmente trabaja como profesor en la Universitat Oberta de
Catalunya, donde es el director académico del Máster Universitario
en Ingeniería de Telecomunicación.
1 comentario:
MI NOMBRE ES JOSE MANUEL GARRIDO GONZALEZ TAMBIEN SOY AFECTADO POR EL SINDROME DE MICROONDAS ME GUSTARIA PONERME EN CONTACTO CON USTED PARA ENCONTRAR UN BUEN MEDICO QUE ME PUEDA RECONOCER MY TELEFONO ES 645612792 PREFIERO LLAMADAS A PARTIR DE LA 7 DE LA TARDE AUNQUE PUEDE LLAMARME POR LA MAÑANA PERO ES MAS DIFICIL LOCALIZARME PUES NO LLEVO EL MOVIL ENCIMA.
A VER SI PUEDEN PONER EL VIDE DE CONCIENCIARADIO;EL PELIGRO DEL CELULAR WIFI Y OTRAS TECNOLOGIAS, LA SOCIEDAD ESTA SIENDO IRRADIADA A NIVELES BIBLICOS, Y CRIMENES IMPERFECTOS EPISODIO 9 DE DOCUMAX.
UN ABRAZO A TODOS LOS AFECTADOS Y FAMILIARES.
"SOMOS LO QUE HACEMOS Y LO QUE HACEMOS NOS HACE SER QUIENES SOMOS."
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