domingo, 22 de abril de 2018

Desmontando mitos: lo que de verdad significan 'light', 'bio', 'orgánico' o 'eco'

Vivimos en plena era del 'boom' por lo saludable y los alimentos 'bajos en grasas', 'lights' y 'ecológicos' nos inundan. Pero, ¿qué quieren decir?
Las diferentes denominaciones de los alimentos pueden originar confusión en 
los consumidores / Pixabay  
VERÓNICA LECHUGA

'Eco', 'Bio', 'Light', 'Bajo en grasas'... Esto es solo una muestra de la cantidad de denominaciones que encontramos en los supermercados cuando vamos a hacer la compra. Porque de un tiempo a esta parte, este tipo de alimentación nos ha inundado ante la nueva fiebre saludable que se ha desatado prácticamente en todo el mundo. Nos hemos concienciado de la importancia que tiene alimentarse bien, tanto para la salud como para el medio ambiente. Pero, entre esta amalgama de denominaciones, ¿sabemos lo que comemos?

Porque, automáticamente, pensamos que si un alimento lleva alguna de estas etiquetas, ya significa que es más saludable, cuando muchas veces no es así. Pero el problema es que no conocemos lo que realmente quieren decir. Según puso de manifiesto un estudio de Unilever, el 64% de los españoles confunde este tipo de términos, lo que supone que la mayoría hacemos la compra 'a ciegas'.

Puestos en contacto con la nutricionista y dietista Judit López Izquierdo, que tiene su propia consulta en el centro de Madrid, nos ha explicado qué se esconde detrás de cada uno de esos conceptos que pueblan los lineales y que nos hacen pensar que nos alimentamos mejor...y a veces es todo lo contrario.

Lo 'bio' como respuesta al "miedo irracional"

Para la experta en nutrición, actualmente existe un "miedo irracional y muchos mitos" alrededor de la alimentación, sobre todo con el tema de los transgénicos, que ha favorecido la irrupción de todos esos productos calificados como 'bio', 'eco' u 'orgánicos'. Pero, ¿esto qué quiere decir? Para empezar, López Izquierdo señala que los alimentos 'bio' son los que no se han alterado genéticamente, es decir, no han pasado por un laboratorio y se han cultivado de forma tradicional. Si bien esto no lleva implícito que sean más sanos. "Alterar genéticamente un producto no es malo para la salud, pues si fuera así no podríamos comer nada de lo que venden en los supermercados. De hecho, a veces se hace para que los alimentos sean mejores o sepan mejor", aclara. Por ello, el hecho de que un alimento sea 'bio' no quiere decir que sea más saludable, simplemente es que no ha pasado por ningún laboratorio, va de la tierra a tu mesa.

Por su parte, los alimentos denominados como 'ecológicos' son los que se han cultivado de una forma respetuosa con el medio ambiente. Es decir, algo 'bio', por muy natural que sea, no tiene porqué haberse cultivado de forma respetuosa, y esa es una diferencia importante para todos aquellos que cambian su alimentación con el objetivo de ser más sostenibles. Lo 'orgánico', que completa esta triada de alimentación 'natural' significa que los alimentos no contienen nada de químicos.

Pasando al plano de las dietas y los alimentos que no engordan, o eso se supone, la nutricionista nos aclara que los productos 'light' "son menos calóricos que los originales, pues se reduce el nivel de azúcar o de grasas, habitualmente". Si bien, matiza que "el hecho de que aporte menos calorías no quiere decir que no contengan ninguna, simplemente que tiene menos que su producto original". 'Light' es un término más genérico, tal y como explica, si bien cuando dice 'bajo en grasas' se hace referencia específica a ese nutriente, pero solo a ese, "porque puede contener otros que no sean saludables.

Es el caso de los productos 'sin azúcar', pues como indica Judit, "le eliminan el azúcar natural pero lo sustituyen por sustancias más perjudiciales, como el aceite de palma, que contiene grasas saturadas". En este sentido, la experta señala que la grasa, "siempre que sea virgen, no es perjudicial, pero el aceite de palma contiene muchas grasas procesadas". En este sentido, la doctora diferencia entre alimentos naturales, que son los obtenidos de la naturaleza, los procesados, que son los que se han envasado, cocinado o añadido algún ingrediente "y no tienen porqué ser malos", y los ultraprocesados, "que son los que habría que evitar porque la manipulación posterior que se ha realizado los ha aleado mucho de su origen natural".

Por último, en el caso de la leche y la polémica sobre la conveniencia de tomar leche entera o no, López Izquierdo señala que el problema reside en que "la leche desnatada después contiene azúcares añadidos, que son peores que la nata natural que lleva la leche, que incluso se recomienda en dietas para adelgazar".

Alimentación de toda la vida

Viendo que lo que supuestamente es más saludable al final no lo es tanto y con la cantidad de dietas, consejos y productos que ahora tenemos al alcance, al final la tarea de comer de forma saludable es incluso más difícil, ante la diversidad de opciones y las contraindicaciones que dan unos y otros. ¿Qué debemos comer para estar sanos y no ganar peso? La doctora lo tiene claro: "tenemos que tender a comer los alimentos de toda la vida".

Es decir, verduras, frutas, pescados, legumbres, cereales, huevos, lácteos naturales... Todos los alimentos típicos de la cesta de la compra y con los que nos hemos alimentado desde hace décadas y que hoy en día, a pesar de tanta evolución tecnológica, siguen siendo los mejores en todas las mesas.

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