CARLOS
ÁLVAREZ BERLANA —
MADRID 7 SEP, 2018
Como consecuencia del progreso están apareciendo enfermedades que, como las descritas en este trabajo, pueden considerarse ‘enfermedades centinela’ por cuanto advierten de factores peligrosos para la salud.
Como consecuencia del progreso están apareciendo enfermedades que, como las descritas en este trabajo, pueden considerarse ‘enfermedades centinela’ por cuanto advierten de factores peligrosos para la salud.
La
Sensibilidad Química Múltiple (SQM) consiste en una serie de
síntomas desencadenados ante la exposición a un amplio grupo de
sustancias, generalmente tóxicas y usualmente sintéticas, entre las
que se encuentran los hidrocarburos y múltiples compuestos presentes
en cosméticos y limpiadores de uso cotidiano. La electrosensibilidad
(EHS) es una respuesta de intolerancia a campos electromagnéticos en
dosis por debajo de los límites de las actuales reglamentaciones.
Entre los distintos sistemas e infraestructuras que originan la
respuesta de la electrosensibilidad se encuentran los teléfonos
móviles y antenas de telefonía, los Wifis y otros sistemas de
transmisión por radiofrecuencia como vigilabebés o televisiones
inteligentes, así como transformadores, líneas de alta tensión,
transformadores y motores eléctricos.
Investigaciones
recientes consideran que la SQM y la EHS tienen los mismos mecanismos
subyacentes y representan diferentes desórdenes de un tipo de
trastorno común. Ciertos marcadores epigenéticos y variables
analíticas alteradas podrían servir como criterio diagnóstico para
ambas enfermedades. Según este punto de vista, la disminución en la
capacidad de transportación iónica en las membranas celulares
produciría un estrés oxidativo a nivel celular que estaría en la
base de ambos problemas de salud.
Aspectos
advertidos
La
SQM es una enfermedad mayoritariamente de mujeres. Un sistema
inmunitario y hormonal más complejo según algunos autores
predispondría en mayor medida hacia este tipo de trastornos. Una
mayor exposición femenina ante cierto tipo de sustancias químicas
tóxicas podría estar favoreciendo también esta prevalencia por
sexos. Ninguna de ambas se puede considerar una enfermedad rara,
puesto que la SQM podría estar afectando hasta a un 1% de la
población y hasta un 3% de personas podría estar experimentando
síntomas leves asociados a la exposición electromagnética.
Se trata de problemas de salud de origen ambiental asociados al progreso
Se
trata de problemas de salud de origen ambiental asociados al
progreso. La SQM aparece en los países industrializados a partir de
los años 50. La EHS surge entre los operadores de radar en la misma
década de los años 50 y se extiende entre la población a partir de
los años 90 con el auge de la telefonía móvil.
La
SQM y la EHS son enfermedades negadas, fundamentalmente por el
cuestionamiento que representan para nuestro modo de vida y modelo
industrial. En España la SQM no ha sido oficialmente reconocida
hasta el 2014 y la OMS aún no le dedica un epígrafe específico en
su Clasificación internacional de enfermedades, siendo incluida
dentro del grupo de las alergias no específicas. El único país del
mundo que ha reconocido la electrosensibilidad es Suecia, como
discapacidad, y la OMS aún no ha asumido que sea un problema de
salud causado por la exposición a los campos electromagnéticos.
Cuestiones
de género
Aparte
de los intereses tecnológicos e industriales en la negación y
desatención de las personas, con SQM y EHS se mezclan cuestiones de
género. La psiquiatrización ha sido una actuación a la que se han
tenido que enfrentar las mujeres con SQM, cuyo estrés psicológico
por la compleja situación de salud y de incomprensión del entorno
ha pretendido ser una demostración de problemas psiquiátricos. La
prescripción injustificada de psicofármacos aún continúa siendo
una práctica habitual ante estas enfermas.
La SQM y la EHS son enfermedades negadas fundamentalmente por el cuestionamiento que representan para nuestro modo de vida y modelo industrial
En
la electrosensibilidad la situación a día de hoy es si cabe aún
más grave pues, aparte de las dificultades de movilidad por la
presencia constante de redes de telecomunicaciones y la falta de
reconocimiento oficial, nos podemos encontrar con expertos e
investigaciones financiadas por las compañías de telefonía que
abogan por la teoría psicológica para este problema de salud.
Biomarcadores
y diagnóstico
A
pesar de existir biomarcadores y variables analíticas
características, el diagnóstico de la SQM y la EHS se realiza
mediante la historia y cuestionario clínico, identificando los
diversos elementos desencadenantes entre los que también se
encuentran las intolerancias alimentarias. Para la SQM está
estandarizado el uso del cuestionario QUESSI y para la
electrosensibilidad además de la entrevista clínica existe un
cuestionario realizado por el Colegio de médicos de Austria.
La psiquiatrización ha sido una actuación a la que se han tenido que enfrentar las mujeres con SQM
Las
primeras medidas terapéuticas consisten en evitar sustancias
químicas y campos electromagnéticos asociados a la sintomatología,
así como unas pautas de alimentación que incluyen comida ecológica
y agua mineral o filtrada detalladas en diversos protocolos
ambientales diseñados para estos pacientes. Se acompañan estos
cambios en el modo de vida de complementos alimenticios que incluyen
vitaminas y antioxidantes para favorecer la eliminación de radicales
libres a nivel celular. Tanto desde la medicina convencional como la
naturista existen tratamientos de desintoxicación destinados a la
eliminación de sustancias tóxicas y metales pesados del organismo.
También se testa la presencia de algunos patógenos como la borrelia
que pueden estar relacionados con el cuadro clínico.
Enfermedades
ambientales
La
SQM y la EHS como enfermedades específicamente ambientales tienen un
significado sobre la salud y el medioambiente que excede la propia
problemática de los afectados. Se consideran enfermedades
“centinela”, puesto que están alertando sobre la presencia de
nuevos factores ambientales peligrosos y adelantando el incremento de
cierto tipo de enfermedades asociadas con el progreso. En relación a
la llamada contaminación electromagnética, diversos expertos prevén
un incremento de problemas de salud relacionados con la creciente
exposición electromagnética a la que actualmente está sometida la
población.
Desde la perspectiva de la medicina ambiental, entre un 30 y un 50% de todas las enfermedades podrían tener su origen en los factores ambientales
En el caso de la
SQM, se puede establecer un vínculo entre la aparición y desarrollo
de estas patologías y los problemas medioambientales ocasionados por
el modelo de desarrollo industrial humano en las últimas décadas.
Desde la perspectiva de la medicina ambiental, entre un 30 y un 50%
de todas las enfermedades podrían tener su origen en los factores
ambientales.
Algunas
recomendaciones
Algunas
recomendaciones para minimizar la carga tóxica y la exposición
electromagnética
- Sopesa la presencia de limpiadores convencionales en tu hogar. Busca alternativas ecológicas en las tiendas o supermercados. Vinagre, limón, bicarbonato, bórax, agua oxigenada, jabón puro son alternativas viables para la limpieza de la casa y la ropa. Recuerda que los limpiadores que utilices suelen acabar en el desagüe. Si reduces los químicos tóxicos en tu hogar también los reduces en el medioambiente.
- Sopesa la utilización de cosméticos convencionales. Los aceites naturales como almendras, argán, rosa mosqueta, o sustancias como la glicerina pueden ser una alternativa para la hidratación. La piedra de alumbre, el vinagre de manzana o el limón pueden ser utilizados como desodorante.
- Apaga o aleja el teléfono móvil durante el sueño. Evita utilizarlo en transporte en movimiento o en zonas de baja cobertura. Descarga previamente a la memoria y visualiza offline los contenidos. Haz llamadas breves. Utiliza un manos libres. Apaga el Wifi cuando no lo uses. Considera utilizar una conexión a internet por cable. Se consciente de que los dispositivos inalámbricos emiten radiación electromagnética.
REFERENCIAS
Guía
de Control Ambiental: Una alternativa de vida sana. Guía para
afectados de Síndrome de Sensibilidad Química Múltiple, otros
enfermos ambientales y personas interesadas en mejorar su calidad de
vida. GEDEA. 2010.
Guía
Práctica de Control Ambiental adecuada para las personas que quieran
llevar una vida más saludable. No Fun. 2015
Declaración
científica internacional de Bruselas sobre Electrohipersensibilidad
y Sensibilidad Química Múltiple. 2015.
Directrices
del Colegio de Médicos de Austria para el diagnóstico y tratamiento
de enfermedades y problemas de salud relacionados con los campos
electromagnéticos (síndrome de los CEM). 2012.
Guía
EuropaEM para la prevención y tratamiento de enfermedades y
problemas de salud relacionados con los Campos electromagnéticos
(CEM-EMF). Reviews on Environmental Health. 2016.
http://www.peccem.org/DocumentacionDescarga/ElectroHiperSensibilidad/Guia.EUROPAEM.2016.pdf
Responsable
del Área de Comunicación de la Asociación Electro yQuímico
Sensibles por el Derecho a la Salud (EQSDS)
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