El
problema está en que hay algunas sustancias que no están dentro de
esta clasificación si se utilizan en
cantidades muy pequeñas.
Pero teniendo en cuenta que podemos utilizar una media de siete
productos de cosmética al día, la cantidad de sustancias químicas
que metemos en nuestro cuerpo es acumulativa.
Por
eso mismo tenemos que tener en cuenta que la mayoría de productos
que utilizamos para nuestra higiene y belleza contienen sustancias
perjudiciales para nuestra salud.
Por este motivo he decidido recopilar los principales
ingredientes que deberíamos eliminar de nuestros productos,
y sobre todo, de los de nuestros hijos. Al ser un listado bastante
extenso (aunque parezca increíble), he decidido dividirlo en dos
post, el primero dedicado sobre todo a los cosméticos de los más
pequeños, por ser los más sensibles a cualquier efecto externo.
La
Food
and Drug Administration (FDA)
obliga por ley que todos los productos vengan acompañados por
un listado
de sus ingredientes con
los nombres escritos en forma latina y sus cantidades estarán
detalladas en orden descendiente, es decir, las sustancias más
utilizadas irán primero y las que menos en último lugar.
Aceites
minerales
Se
utilizan para mejorar las texturas de cremas, champús, desodorantes,
aceites para bebés, dentífricos… y son altamente
cancerígenos.
Tapan los poros y por lo tanto, bloquean la respiración de las
células, además de secar la epidermis. Esto provoca que nuestras
defensas se resientan. Se afirma que impiden la eliminación de
toxinas, lo que provoca la aparición de irritaciones, acné y
envejecimiento prematuro de la piel.
En el listado de ingredientes de los
cosméticos podrás reconocerlos como aceite mineral, paraffinum,
paraffinum liquidum o petroleum.
Ftalatos
No
es la primera vez que hablo de ellos.
Son sustancias utilizadas como disolventes y suavizantes en cremas,
esmaltes, perfumes, lacas o desodorantes. Además, han sido
prohibidos por el Parlamento Europeo en juguetes para menores de 3
años. Pueden provocar daños en los sistemas
reproductor y endocrino y
provocan un aumento en las posibilidades de padecer asma
o cáncer.
Comprueba que los cosméticos de tu
bebé no tienen dietilhexiloftalato (DEHP), dibutilftalato (DBP),
butilbenzilftalato (BBP), diisononilftalato (DINP),
diisodeciloftalato (DIDP) o dinoctilftalato (DNOP).
Ingredientes
artificiales o sintéticos
Los
podrás encontrar en champús, pastas de dientes, jabones,
limpiadores faciales, mascarillas… y son sustancias que colaboran
en la eliminación
del factor protector natural de la piel,
lo que nos vuelve más vulnerables a irritaciones o alergias.
En
los productos de cosmética los encontrarás como PEG (abreviatura de
glicol polietileno) o en cualquier palabra acabada en eth (steareth,
ceteareth o sodium laureth sulfate).
Fragancias
artificiales
He
leído que son sustancias bioacumulativas y que pueden provocar
trastornos en los sistemas reproductor y endocrino y alergias o
dolores de cabeza.
Los podrás diferenciar dentro del listado como acetil hexametil,
bromocinnamal o tonalide.
Talco
¡Atención
con esta sustancia en los productos para tu bebé!, además de en tu
maquillaje. También es utilizado como lubricante en los condones. Se
ha investigado mucho sobre su relación con la aparición de cáncer
genital femenino.
Además, tapa los poros de la piel, impidiendo su respiración
normal.
Fuente
fotografía: http://www.sxc.hu
He
encontrado por Internet una
lista de posibles disruptores endocrinos muy
útil para imprimir y llevarla cada vez que se haga la compra. A mi
parecer hay algunas sustancias que faltan y que he citado en mi
propia lista.
Fenol
y Fenil
Muy
utilizados en medicamentos como desinfectantes y en la cosmética
como conservantes, pueden afectar al sistema
nervioso, al corazón, al hígado, al riñón o a la piel.
No es la primera vez que me lo dicen, pero al parecer los enjuagues
bucales siempre contienen estas sustancias y son totalmente
desaconsejables. Los podrás distinguir como nitropheno,
phenolphthalein, chlorophenol o phenylenediamine sulfate.
Colorantes
Utilizados
en un gran número de cremas, tintes y maquillajes, se ha demostrado
que son altamente
cancerígenos en
animales y que pueden alterar
las moléculas de ADN.
Sus denominaciones más comunes incluyen las
sílabas anilino anilid (por
ejemplo, el acetanilid) o por otras fórmulas más sencillas como HC
(HC Orange 3), Acid (Acid red 73) o Pigment (Pigment Green 7).
Liberadores
de formaldehído
El
formaldehído era utilizado como conservante pero en la actualidad
está prohibido utilizarlo. El problema es que hay sustancias que no
se pueden considerar formaldehído, pero que lo liberan. Sus
consecuencias son básicamente cancerígenas por
inhalación.
Atención
a los ingredientes que se acompañan de la palabra urea (diazolidinil
urea, imidazolidinil urea o poliximetileno urea) y los que van
acompañados de las letras DM delante del nombre del conservante
químico (DM hidantoina).
Aluminio
Utilizado
en cremas, pintalabios o desodorantes, sus posibles efectos
perjudiciales son muy similares a los de los parabenes (sobre
todo los relacionados con la posibilidad de estar relacionados con
el cáncer
de mama).
Mercurio
Su
utilización está permitida si es en cantidades menores al 0,007% a
pesar de que sea altamente
tóxico.
Pero ¿y si utilizas a diario varios cosméticos que contengan
mercurio? Los podrás encontrar como Tiosalicilato de etilmercurio.
Antioxidantes
sintéticos
El butilhidroxitolueno
o BHT (también puede aparecer como E-321) es un antioxidante
sintético que, aunque no sea un agente mutágeno, es capaz de
modificar la acción de ciertas sustancias que pueden
provocar cáncer.
Solventes
Es
muy normal encontrarlos dentro de los ingredientes de tintes, cremas,
exfoliantes o colonias y sin que esté demostrado, se piensa que
tienen una relación con la aparición de cáncer.
Fuente
fotografía: http://www.sxc.hu
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