Carmelo
Arribas Pérez
09
ene 2012 actualizado
21:00 CET
Hojas y frutos del Ginko Biloba |
El
descubrimiento de las plantas como remedios útiles para sus
enfermedades y dolencias, es algo que el hombre en todas las épocas
y latitudes ha descubierto. Que nos proporcionan grandes remedios
para la salud, es algo totalmente asumido y comprobado. No hay
enfermedad que no tenga, para su curación o tratamiento, unas
cuantas plantas que sirvan para ello, y la mayoría de ellas están a
nuestro alcance. Pero también existen a nuestro alrededor un gran
número que nos llevarían a la muerte o la locura.
Barbasco
Ñame
|
Gran
cantidad de productos que consumimos ahora y que han sido
sintetizados por las grandes farmacéuticas, han tenido su origen en
alguna de las propiedades, que se conocían popularmente, de las
"hierbas" que crecían, la mayoría de ellas, en nuestro
entorno y cuyas fórmulas, modo de preparación y actuación pasaban
de padres a hijos.
Judias |
Cola
de caballo
|
La
lista es enorme, podríamos seguir con aquellas que pueden retrasar
nuestro envejecimiento, como el germen de trigo, en el que la
presencia de la vitamina E, aporta una acción antoxidante. El ginko
biloba, árbol que podemos ver en nuestros paseos como árbol
ornamental, que se utiliza como tratamiento en problemas de riego
cerebral de los ancianos. O la uva, cuya abundancia en polifenoles le
confiere una acción antoxidante. Y continuar con la modesta "cola
de caballo", en la que la isoquercetrina mejora la caída de
cabello, la fragilidad de uñas, o como remineralizante. O el fresno,
la grosella, la ortiga, la uña de gato, el castaño de indias, ese
árbol de grandes hojas y que envuelve en una verde cubierta pinchosa
unas castañas, y abunda como árbol ornamental en las ciudades, el
ruscus esa planta de nuestros jardines con unas bolitas rojas que
parecen salirle de las hojas, o la vid roja que sube por las paredes
de muchas casas y que contiene unos pequeños racimos. O la soja,
cuyo extracto permite tratar la disminución hormonal de las
menopaúsicas y las molestias de sudoraciones, ansiedad etc. ya que
existen abundantemente unas sustancias, las isoflavonas, que tienen
una estructura química muy semejante a las hormonas femeninas, a las
que llamaron fitoestrógenos (estrógenos vegetales) y de entre estos
las que mayor actividad tiene son tres moléculas, la genisteina,
daidzeina y glyciteina. Sin embargo no son sólo las isoflavonas los
únicos fitoestrógenos, tambíén se encuentran en muchas otras
verduras y frutas que incorporamos los occidentales en nuestra
alimentación habitual y que se llaman, "lignanos", estos
"lignanos" son abundantes en cerezas, manzanas, pipas de
girasol, zanahorias, cebolla, aceite de oliva y un largo etc. además
de estos, descubrieron que en productos germinados, como los brotes
de soja, en la alfalfa y en el trébol, no tan habituales en nuestra
mesa, también se encuentran estos "fitoestrógenos"
llamados "cumestanos" .
Plantas
y plantas, como el ajo, o el aceite de oliva. Todas contienen
sustancias que poseen acción antiinflamatoria, mejoran la
circulación sanguínea o mitigan el dolor. Y están a nuestro lado.
PLANTAS
VENENOSAS Y ALUCINÓGENAS
Pero
no todas son así, el que sean naturales, no quiere decir que sean
inocuas. La historia está llena de personajes que murieron
envenenados, los drogaron o se volvieron locos por la actuación de
los componentes que se encuentran en algunas de las plantas, cuya
presencia nos las hacen recordar de vez en cuando algunas trágicas
noticias, como recientemente las intoxicaciones por estramonio,
porque las producidas por setas venenosas, por frecuentes, han dejado
de ser noticia.
Todos
los de la generación que pisó las escuelas por los años cincuenta
siempre recuerdan que se les hizo aprender de memoria la lista de
reyes godos. Lo cual no es del todo cierto. La lista es larguísima,
y no la estudiamos toda, porque solían tener la costumbre de que,
aunque el acceso de los reyes al trono era electivo, su reinado solía
ser vitalicio, pero por poco tiempo, porque siempre había alguien a
quien le parecía que ya llevaba mucho tiempo y que quien se merecía
la corona real era él. Sin embargo hubo uno mucho más sutil, no en
vano su padre era un bizantino. Gobernaba Wamba, y como era su
costumbre aquella tarde del domingo 14 de octubre del 680 se tomó
una infusión de hierbas. Pero esta vez Ervigio le mezcló una fuerte
dosis de "espartaina", cuyo jugo había extraido de la
retama de olor, tan abundante en nuestros campos. Inmediatamente
Wamba se desplomó , y como parecía que había entrado en coma, por
consejo del obispo de Toledo, uno de los conjurados, se le tonsuró,
se le pusieron los hábitos y se le realizó el ritual, para que
muriera como monje cuyas normas eran: "No te mezcles en ningún
negocio del mundo, no desees ninguna cose temporal ; vive ya como un
muerto para el mundo" Pero Wamba, aparentemente muerto,
"resucitó" cuando se le pasó el efecto del veneno. Y
quiso continuar como si nada hubiera pasado, pero Ervigio y los
conjurados le recordaron que había sido investido como monje y así
debería continuar según las leyes, por lo que debía de ingresar en
un convento.
Planta de Estramonio con flor |
Pero
vamos a fijarnos en esas otras tan comunes que nos encontramos con
frecuencia y en las que no caemos en cuenta.
Ya se ha hablado mucho del estramonio, por las intoxicaciones que en fechas no muy lejanas se produjeron en Badajoz. En 'Extremadura al día', Laura González Andrade hizo un amplio reportaje sobre esta planta el 17 de septiembre del 2011, "Estramonio a debate", donde ponía de relieve su toxicidad, y cuya denominación científica Datura Stramonium, deriva del nombre del veneno dhât, que fue utilizado por los miembros de la letal secta thag, y que ha formado parte de los brebajes mágicos de las ceremonias de brujería durante la Edad Media por causa de las alucinaciones que produce.
¿Quien
no ha visto una película, leído una novela de misterio o
simplemente de historia como el envenenamiento el 29 de diciembre de
1916 de ese personaje cargado de leyendas y misterio como fue aquella
especie de monje místico llamado Rasputin, que vivía en la corte
del Zar ruso, y en las que los investigadores acaban oliendo el
líquido con el que fue asesinado y dicen: Huele a almendras amargas
ha sido envenenado con cianuro?. Y tienen razón, bastan 20 almendras
de este tipo para matar un adulto y sólo 10 para un niño, pero
también se encuentra en el hueso del albaricoque, del melocotón, de
la ciruela o de la cereza, todos poseen una sustancia llamada
amigdalina. Cuando nosotros los comemos los mezclamos con la saliva
(agua) y obtenemos glucosa (hidrato de carbono), benzaldehído (el
que aporta el sabor amargo) y ácido cianhídrico (HCN). El HCN, al
formar sales, produce cianuro, uno de los venenos más potentes que
existen.
Palan |
Louis David.1787. La muerte de Sócrates |
Cinamomo |
Copa de Bezoar |
Pese
a la opinión de algunas personas que argumentan con cierta
ignorancia, y peligroso atrevimiento; "Tómatelo como es natural
no hace daño", la experiencia nos demuestra que estamos
rodeados, sin necesidad de buscar de modo exhaustivo, de plantas que
son, tanto remedios para nuestra salud, que la química ya ha
desentrañado en gran parte y los podemos encontrar en cápsulas en
cualquier farmacia, o convertidos en sustancias químicas, en
medicamentos de los laboratorios farmaceúticos, adaptadas a una vida
media de la duración de los componentes, o como base para quitarnos
de en medio a nuestros enemigos y que conste, que no es una
insinuación yo no he dicho nada y allá cada uno con lo que haga.
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