6
de mayo, por Navarra
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Ecologistas en Acción de Navarra está
llevando a cabo una campaña de información y sensibilización en
colegios y escuelas sobre aquellas redes de Internet que basan su
conexión en sistemas wifi. La campaña ha ido dirigida a informar a
todos los Directores y Directoras de todos los colegios de La Ribera,
así como a todas sus APYMAS de los riesgos y peligros que suponen
esta tecnología, sobre todo, para los niños y niñas.
Preocupados por la salud de los niños
y niñas y, por extensión, por la de todos, estamos llevando a cabo
esta campaña de información y sensibilización sobre los sistemas
de transmisión de datos sin cable, wifi. Posiblemente su centro ya
cuente con un router wifi, aún así esta información puede ser de
su interés. Si por el contrario en su centro todavía no se ha
colocado, les agradeceríamos tomen en consideración los siguientes
argumentos y opten finalmente por una red cableada.
Información sobre el wifi
Wifi es la abreviatura de Wireless
Fidelity, un conjunto de normas para redes inalámbricas (redes en
las cuales la comunicación entre sus componentes se realiza mediante
ondas electromagnéticas), que siguen especificaciones técnicas
ajustadas al protocolo IEEE 802.11 o wifi, que es un estándar de
protocolo de comunicaciones del Institute of Electrical and
Electronics Engineers (IEEE-Instituto de Ingenieros Eléctricos y
Electrónicos). El IEEE es una asociación profesional mundial que,
entre otras cosas, establece protocolos y normas de funcionamiento de
los sistemas de comunicación inalámbricos. Wifi se creó para ser
utilizada en redes locales inalámbricas de ordenadores LAN (Local
Area Network), para usarlo en el acceso a Internet.
Los routers wifi emiten a lo sumo
100mW, pero suponen un riesgo para los niños y niñas, cuando se
está desarrollando su cerebro y su sistema nervioso. Los sistemas
wifi emiten cuando hay transferencia de datos. Sin embargo, se
consigue una mejor conexión y una mayor velocidad con conexión por
cable. Habría que usar el wifi como último recurso, cuando no se
pueda establecer conexión por cable y si es absolutamente necesario.
No se debería instalar en los dormitorios de los niños o cerca de
los mismos. El problema fundamental son los niveles de
emisión/inmisión de microondas pulsátiles a los que estamos
expuestos. Las emisiones de los sistemas wifi se sumarán a las
emisiones de los sistemas de telefonía móvil, especialmente, en los
grupos de edad sensibles como personas mayores o niños y niñas
cuando se instalan estos sistemas, por ejemplo, en centros de
enseñanza.
Estudios y resoluciones
Los primeros
estudios a nivel europeo se dan en el ámbito laboral y detallan los
campos electromagnéticos como uno de los riesgos emergentes sobre el
que ya se tienen evidencias y se catalogan como peligrosos en un
Informe del Observatorio Europeo de Riesgos de la Agencia Europea
para la Seguridad y la Salud en el Trabajo [1].
La Comisión
Internacional para la Seguridad Electromagnética (ICEMS) en su
conferencia internacional: Aproximación al Principio de Precaución
y los Campos Electromagnéticos: Racionalidad, legislación y puesta
en práctica, en la ciudad de Benevento, Italia, (22-24 de febrero de
2006), llegó a una serie de conclusiones, a través de la Resolución
de Benevento, en la que propone: Promover las alternativas a los
sistemas de comunicación sin hilos, por ejemplo: uso de la fibra
óptica y de los cables coaxiales [2]. Las propuestas del ICEMS para
los sistemas inalámbricos urbanos (Wi-Fi, WI-MAX) deben estar
sometidas a una revisión pública de la exposición potencial a
campos electromagnéticos (CEM) y, en el caso de estar instalados,
los municipios deben asegurar una información disponible para todos
y actualizada regularmente.
En septiembre de
2007 se presentaba uno de los estudios más relevantes en este
terreno, el denominado Bioinitiative Report; realizado por un grupo
internacional de científicos, investigadores y profesionales de la
salud pública [3]. La Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA) ha
contribuido en este nuevo informe con un capítulo propio: “Últimas
lecciones de las primeras alertas: el principio de precaución
1896-2000”. El Bioinitiative Report expone una detallada
información científica sobre los impactos en la salud cuando se
está expuesto a la radiación electromagnética cientos y miles de
veces por debajo de los límites establecidos. Los autores han
revisado más de 200 estudios científicos y trabajos de
investigación y han concluido que los niveles existentes de
seguridad pública son inadecuados para la protección de la salud.
Desde el punto de vista de las políticas de salud pública, unos
nuevos límites de seguridad están justificados basados en el peso
total de la evidencia. Los investigadores señalan que las evidencias
sugieren que los efectos biológicos e impactos en la salud pueden
ocurrir y de hecho ocurren a niveles mínimos de exposición, niveles
que pueden estar miles de veces por debajo de los límites públicos
de seguridad actuales. Los campos electromagnéticos de
radiofrecuencia o microondas pueden considerarse genotóxicos (que
dañan el ADN de las células) bajo ciertas condiciones de
exposición, incluyendo los niveles de exposición que están por
debajo de los límites de seguridad existentes. Advierten, además,
de que niveles muy bajos de exposiciones pueden llevar a las células
a producir proteínas de estrés, y reconocen las exposiciones a
estas emisiones como dañinas, constatándose que estas emisiones
pueden causar reacciones inflamatorias, reacciones alérgicas y
cambiar las funciones inmunes normales.
Atendiendo a estos estudios aparece la
primera norma relativa a la exposición de la población a campos
electromagnéticos, es la Resolución 1815 de mayo de 2011, donde la
Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa insta a los Estados
Miembros a proteger la salud de la población, especialmente la de
los niños, frente a este tipo de radiaciones de alta frecuencia
(como las emitidas por WI-FI), recomendando dar preferencia en las
escuelas a las conexiones por cable frente a las inalámbricas.
Esta recomendación viene avalada por
la decisión de la Agencia Internacional para la Investigación del
Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, de clasificar este tipo de
radiaciones (WI-FI, móviles, DECT, etc.), el 1 de junio de 2011,
como “agente cancerígeno para humanos tipo 2B” en base a 2.000
estudios con evidencias.
Componente económica
Ante el debate y elección sobre qué
tipo de red se instala en el centro, suponemos que la componente
económica será también de importancia. Es por ello que los
sistemas wifi están proliferando de tal manera. Si se compara el
precio que puede costar una red de conexión por cable frente a lo
que cuesta una que funcione con un router wifi la diferencia es
notable. Las instituciones que tienen que financiar dichas redes
desatienden las recomendaciones de organismos internacionales, ya que
la legislación nacional y europea marcan niveles de emisión mucho
más altos. Y es a este argumento al que se atienen.
Si observamos a nuestro alrededor
comprobamos la existencia de productos o compuestos químicos que se
sabe que tienen consecuencias negativas para la salud y que aún así
no se prohíben. Queda entonces la decisión final sobre el
consumidor.
Otra vez en manos de las grandes
corporaciones
Son las empresas de telecomunicaciones
las mayores interesadas en la extensión de los sistemas wifi. Ya que
al no existir barreras o limitaciones, como pueden darse en sistemas
basados en el cable, se pueden conectar a los routers un mayor número
de terminales. A un solo router wifi se pueden conectar varios
ordenadores, tabletas y lo que es más importante, móviles. A más
líneas de telefonía conectadas, con mayor capacidad de transmisión
de datos, más consumo. Al generarse un mayor consumo, los beneficios
de estas compañías aumentan considerablemente.
Nos están vendiendo esta tecnología
como inocua, pero sin los routers wifi la elevada proliferación de
los teléfonos inteligentes no se hubiera producido. De hecho, las
compañías telefónicas que ofrecen servicios de Internet
primeramente ofrecen routers que solo pueden operar mediante wifi. Si
el usuario prefiere uno que pueda funcionar mediante cable, lo ha de
solicitar.
Por tanto, es normal que si se pregunta
a las compañías de telefonía sobre los posibles riesgos para la
salud que tienen los sistemas sin cables, estas respondan que no hay
ningún riesgo. Se escudan en que los límites marcados por la
legislación están muy por encima de los que emite un sistema wifi.
Frente a los diferentes estudios científicos encontramos las
presiones de estas empresas, que anteponen su propio beneficio a la
salud de todos, y en especial a la salud de los más sensibles, como
lo son los niños y niñas.
Nuestras recomendaciones
Les agradecemos la lectura detallada de
estas notas y esperamos les sirva de utilidad en el debate sobre qué
tipo de red instalan en su centro de estudio. Si por el contrario, ya
tienen un sistema wifi instalado, les aconsejamos que se decanten
finalmente por una red cableada.
Como pueden comprobar, sí existen
estudios y sí existe normativa que recomienda dar preferencia en las
escuelas a las conexiones por cable frente a las inalámbricas. A
este respecto la Resolución 1815 de mayo de 2011, del Consejo de
Europa es muy clara. También es concluyente la Agencia Internacional
para la Investigación del Cáncer (IARC), dependiente de la OMS, al
clasificar este tipo de radiaciones (wifi, móviles, DECT) como
“agente cancerígeno para humanos tipo 2B”.
Ampliamos nuestros reparos a estas
fuentes de emisión de contaminación electromagnética basándonos
en el principio de precaución. Además, promovamos un buen uso de
las tecnologías. El uso abusivo de tecnologías como el wifi o la
telefonía móvil en niños y niñas va en contra de un consumo
responsable, respetuoso con la salud y con el medio ambiente.
Notas
[2] [AA. VV:
Benevento Resolution 2006. Electromagnetic Biology and Medicine,
Volume 25, Issue 4 2006. pp. 197-200. Francesco Boella, Francesco
Mozzo, Francesco Panin, Livio Giuliani: Perspectives in risk
management in Italy: the impact of WiMax and Wifi (PP presentation)
Foundations of bioelectromagnetics: towards a new rationale for risk
assessment and management. 6th ICEMS Workshop, December 17, 2007,
Venice, [[Italy
[3] [Carl Blackman,
USA, Martin Blank, USA, Michael Kundi, Austria, Cindy Sage, USA, et
alii: BioInitiative Report: A Rationale for a Biologically-based
Public Exposure Standard for Electromagnetic Fields (ELF and
RF).Release Date: August 31, 2007. 610 pp.
www.bioinitiative.org
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