Pilar González Moreno
EFE/BARCELONA/PILAR GONZÁLEZ MORENO
Los pacientes con síndrome de
Sensibilidad Central (SSC) no quieren acabar en el psiquiatra. Su
dolencia no es porque están mal de la cabeza, se debe a que el
sistema nervioso e inmunológico es hiperexcitable e hipersensible a
los campos electromagnéticos, productos químicos, estrés,
infecciones, fármacos, alimentos…
Actividad cerebral / EFE/ J. Diges
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El síndrome de Sensibilidad Central
provoca una hiperrespuesta que se mantiene en el tiempo a pesar de la
desaparición del estímulo y da lugar a una sintomatología compleja
y variada, que se traduce en una o más de estas enfermedades: fatiga
crónica, fibromialgia, colon irritable, sensibilidad
electromagnética, sensibilidad química múltiple, cefalea…
Hay publicaciones que apuntan a que
todos estos desórdenes, que se superponen, comparten un mecanismo
biofisiológico de disregulación neurohormonal.
Estos problemas neurológicos provocan una sensibilización central, lo que supone cambios a nivel molecular, químico y funcional en el sistema nervioso central.
Todo ello provoca una amplificación y
generalización de dolor y una intensificación de otras sensaciones,
así como un dolor persistente a pesar de haber retirado el estímulo,
conocido como el fenómeno wind-up.
La complejidad de este síndrome, tan
desconocido como incapacitante y que se estima podría afectar a
entre un 10 y un 20 por ciento de la población, ha sido objeto de
debate de el I Congreso Europeo celebrado este mes de noviembre en
Barcelona.
El evento, al que asistió EFEsalud, ha
sido organizado por doctortoni.cat y
Bufetmedic Manresa, con la colaboración especial, entre otros, de la
Sociedad Española de síndrome de Sensibilidad Central (SESSEC).
Esta organización científica agrupa a
médicos de diferentes especialidades e investigadores que se ocupan
del estudio, diagnóstico y tratamiento de las enfermedades que
componen el síndrome.
Arrojar luz y concienciar a toda la
sociedad de su existencia, así como compartir los últimos avances
han centrado las ponencias de los expertos convocados: los doctores
Joaquim Fernández Solà y Manuel Blanco Suárez, Coordinador de la
Unidad Fatiga Crónica del Hospital Clínic de Barcelona y director
médico de la Unidad de Síndrome de Sensibilidad Central del
Hospital Viamed Santa Ángela de la Cruz de Sevilla, respectivamente.
EFE/Pilar González Moreno
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La doctora Pilar Muñoz Calero, experta
en Medicina Ambiental y Codirectora de la Cátedra Patología y Medio
Ambiente de la Universidad Complutense de Madrid, y el doctor José
Moreiro, Director Médico del Centro de Endocrinología, Nutrición y
Antienvejecimiento (ENAE), de Palma de Mallorca.
José Alegre, profesor de medicina,
internista y referente del grupo de Fatiga Crónica de la Unidad de
SSC del Hospital Universitario del Valle de Hebrón (Barcelona) y
Ceferino Maestú, director médico del Laboratorio de
Bioelectromagnetismo (CTB), de la Universidad Politécnica de Madrid.
Síndrome de Sensibilidad Central:
realidad compleja
Los facultativos han defendido que el
porcentaje de la población con síndrome de Sensibilidad Central es
lo suficientemente significativo como para que las administraciones
sanitarias empiecen a tener en cuenta estas patologías “emergentes
y aún infradiagnosticadas”, y han apelado para que se tenga en
mente esta dolencia antes de enviar al psiquiatra a unos pacientes,
que tardan 10 años, de media, en ser diagnosticados.
La realidad es que debido a la complejidad del síndrome hay médicos de primaria que no saben a quién derivarlos y especialistas que no aciertan con el diagnóstico o los tratamientos.
Tampoco hay consenso médico, una vez
que la OMS no reconoce algunas de las dolencias vinculadas al
síndrome.
De momento en España. sólo Cataluña
ha puesto en marcha unidades multidisciplinares en su red sanitaria
pública para atender a estos pacientes, aunque parece que las cosas
están empezando a cambiar.
Florencio Jiménez, paciente con
síndrome de Sensibilidad Central.EFE/Pilar González Moreno
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Entre los principales síntomas de esta
patología están el dolor muscular, articular, de cabeza, síndrome del ojo seco, cistitis intersticial, cansancio, trastornos del sueño,
depresión, sequedad, trastornos cognitivos, pruritos…
La Sociedad Española del Síndrome de Sensibilidad Central detalla estas dolencias:
Fibromialgia
La fibromialgia se caracteriza por la
presencia de dolor crónico en distintas áreas del organismo, sin
existencia de inflamación ni procesos degenerativos.
Actualmente se describe como razón
fisiopatológica más importante el trastorno en el procesamiento de
los estímulos, sobre todo los relacionados con el dolor, causando
una sensibilización central a éstos y una disminución en el
umbral, generando una hipersensibilidad generalizada.
Esto va a producir la aparición de
sintomatología variopinta como los trastornos del sueño, la falta o
ausencia de energía, los trastornos cognitivos, los trastornos
digestivos y del sistema nervioso vegetativo, entre otros, que
afectan la calidad de vida de las personas que lo padecen.
EFE/Javier Lizón
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Generalmente, los pacientes con
fibromialgia presentan otros síndromes asociados como el síndrome
de colon irritable o el síndrome de vejiga irritable, por lo que
relacionar la fibromialgia con el síndrome de Sensibilidad Central
(SSC) es un punto de abordaje para la comprensión y el tratamiento
de esta patología.
Fatiga crónica
En el síndrome de fatiga crónica se
aprecia una fatiga intensa física y mental que no remite de manera
significativa con el reposo y que empeora con el esfuerzo físico y
mental. Es una enfermedad crónica y debilitante que comporta una
reducción muy importante en la actividad del paciente.
Es de causa desconocida aunque en su etiología se han implicado múltiples factores desde los genéticos, estrés, hasta los ambientales e infecciosos.
Su prevalencia es constante en todas
las comunidades: alrededor del 0,5%.
Las manifestaciones clínicas
relacionadas son muy amplias y afectan múltiples órganos y
sistemas. Destaca la fatiga cognitiva, el malestar post-esfuerzo y el
trastorno del sueño como síntomas constantes y relevantes del SFC.
Sensibilidad a alimentos
La sensibilidad alimentaria es el
resultado de una reacción del sistema inmunológico frente a algunos
alimentos.
La aparición de esta sensibilidad no
depende de la cantidad del alimento consumido, a diferencia de las
alergias o intolerancias alimentarias. Los síntomas suelen estas
asociados a la cronificación de la sensibilidad, es decir, a medida
que la sensibilidad a cierto alimento aumenta los síntomas también
se ven afectados de manera negativa.
EFE/Salvador Sas
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En la sensibilidad alimentaria el
sistema inmunológico detecta a ciertos alimentos como agentes
agresores, generando reacciones donde se producen liberación de
sustancias que pueden resultar nocivas para el organismo.
Generalmente cuando los pacientes
presentan sensibilidad a ciertos alimentos tienen síntomas
similares, como cefaleas, hinchazón, dolor abdominal, dolor
muscular, cansancio, fatiga y piel atópica, entre otros, y suelen
mitigarse cuando el alimento que está causando la sensibilidad es
retirado de la dieta por un periodo de tiempo prolongado.
La sensibilidad alimentaria está
provocada por la alteración del equilibro de los niveles de
histamina presente en el organismo, ocasionando un exceso o una
acumulación de histamina en los tejidos.
Sensibilidad química múltiple
La Sensibilidad Química Múltiple
(SQM) es una enfermedad reconocida en España desde Noviembre de 2015
con el código ICD 995.3.
Es una afección adquirida de evolución
crónica caracterizada por la presencia de síntomas de variada
intensidad que aparecen ante la exposición a bajos niveles de
sustancias químicas previamente toleradas por el mismo individuo o
por la mayoría de la población.
EFE-Foto cedida por INEAMAD
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El desencadenante puede corresponder a
una simple exposición a altas dosis o la exposición múltiple y
repetida a una o más sustancias. En el inicio de la afección las
exposiciones que se describen con mayor frecuencia incluyen
plaguicidas y solventes orgánicos.
Su incidencia ha sido progresiva en los últimos años. Más de un 15% de la población general presenta mecanismos de respuesta excesiva a algunos estímulos químicos o ambientales
Los pacientes con sensibilidad química y ambiental
múltiple con frecuencia presentan co morbilidades en forma de fatiga
crónica, fibromialgia, colon irritable, síndrome seco, cistitis
irritativa y distimia. La presencia de estas enfermedades asociadas
puede agravar la sintomalogía propia de la sensibilidad.
Electrosensibilidad
La intolerancia ambiental idiopática
atribuida a campos electromagnéticos es un conjunto de síntomas
médicos adversos cuyo origen, según manifiestan los afectados, está
en la exposición a campos electromagnéticos, aunque no existen
pruebas que lo confirmen.
Los síntomas descritos informan de
cefalea, fatiga, estrés, trastornos del sueño, síntomas cutáneos
como picazón, ardor y erupciones cutáneas, dolor muscular y otros
tipos de problemas de salud, como trastornos gastrointestinales, así
como intolerancia a determinados alimentos e hipersensibilidad a un
número importante de productos químicos.
Sea cual sea la causa, los síntomas
son reales y la dolencia cuenta con una resolución europea , la
1815, que recomienda a los estados miembros del Consejo de Europa que
tomen medidas razonables para reducir la exposición a los campos
electromagnéticos, especialmente a las radiofrecuencias emitidas por
las telefonías móviles y en particular a la exposición en niños y
jóvenes.
Los campos electromagnéticos
detonantes más comunes son provocados por: teléfonos móviles,
antenas de telefonía, televisión, redes Wifi, Bluetooth, red
eléctrica, mantas eléctricas, secadores de pelo, baterías
recargables, teléfonos inalámbricos, luz fluorescente, bombillas de
bajo consumo y microondas.
Migraña
La migraña es una enfermedad crónica
que cursa con crisis de cefalea episódicas. Estas crisis se
caracterizan por dolor hemicraneal de tipo pulsátil, producen
náuseas y/o vómitos y habitualmente existe fotosensibilidad.
En un subgrupo de pacientes, los
ataques se incrementan con el tiempo llevando a un cuadro denominado
migraña crónica.
La migraña en su conjunto está encuadrada dentro de las 20 enfermedades más discapacitantes de todas las existentes.
Aunque su origen se sigue sin conocerse
con precisión, se sospecha que intervienen fenómenos
neurovasculares, que activan de forma episódica el sistema
trigeminal, lo que causa los síntomas típicos de esta enfermedad.
Representación de un cerebro dentro de
la exposición “Cerebros: la mente como
materia”. EFE-Foto cedida por el museo Wellcome Collection
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Sobre todo, los pacientes que sufren de migraña crónica, frecuentemente tienen también dolor de forma difusa y, de hecho, muchos de ellos cumplen criterios diagnósticos de fibromialgia.
La SESSEC ha pedido a la OMS que
clasifique las enfermedades del síndrome de Sensibilidad Central,
aprovechando que este año se revisa la clasificación internacional
de enfermedades (CIE-10), cuya sustitución por la CIE-11 está
prevista para 2018, ya que algunos de los síndromes citados no están
reconocidos como enfermedades por la organización mundial.
Fuente:
http://www.efesalud.com/sindrome-sensibilidad-central
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