3.800 expertos en salud pública de
toda España solicitan un mayor control sobre los disruptores
endocrinos (EDCs), compuestos químicos que tienen la capacidad de
alterar el equilibrio del sistema hormonal de los seres humanos y de
la fauna
El portavoz de este grupo de expertos, pertenecientes a
la Sociedad Española de Salud Pública y Administración Sanitaria
(SESPAS), es el catedrático de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Granada Nicolás Olea
3.800 expertos en salud pública de
toda España han pedido a la Ministra de Sanidad, Servicios Sociales
e Igualdad, así como a la Comisión Europea, que adopten una
regulación más estricta respecto a los disruptores endocrinos
(EDCs), compuestos químicos que interfieren con el normal
funcionamiento de las hormonas esteroideas y tiroideas, entre otras.
Todos ellos pertenecen a la Sociedad
Española de Salud Pública y Administración Sanitaria (SESPAS), que
agrupa a 12 sociedades científicas y 3.800 profesionales y
científicos del campo de la Salud Pública en España y cuya misión
es contribuir a la mejora de la salud y de los servicios de atención
sanitaria de la población española. El portavoz de este grupo de
expertos es el catedrático de la Facultad de Medicina de la
Universidad de Granada Nicolás Olea.
Los EDCs son sustancias químicas
sintéticas que tienen capacidad de alterar el equilibrio del sistema
hormonal de los seres humanos y de otras muchas especies de seres
vivos. Los niveles de EDCs en la población española (conocidos como
“contaminación interna”) son mucho más altos que en otros
países, “y suponen una amenaza para la salud, el bienestar y la
economía de los ciudadanos y el Estado de Bienestar”, en palabra
de los expertos.
“Los disruptores endocrinos están
presentes en muchos productos utilizados en nuestra vida cotidiana,
como alimentos, agua, envases, juguetes, textiles, plaguicidas,
productos de higiene y otros muchos artículos de consumo”. Su
presencia en el cuerpo humano puede producir problemas de salud
reproductiva (infertilidad, malformaciones congénitas), tumores y
otras enfermedades en los órganos productores de hormonas (mama,
próstata, testículos, tiroides), enfermedades metabólicas
(diabetes, obesidad), trastornos inmunológicos y afectar al
crecimiento y desarrollo normal, entre otros muchos problemas.
Según denuncian los miembros de
SESPAS, “las fuertes presiones del lobby químico en Europa y
España están obstaculizando la aplicación de los principios
básicos de la Salud Pública a través de una regulación adecuada,
así como la puesta en marcha de políticas de reducción de
riesgos”. Estas presiones para defender sus intereses corporativos
“están retrasando la acción de todas las administraciones
públicas para proteger la salud de la población”.
Nicolás Olea, un referente mundial
El profesor Nicolás Olea es un
referente mundial en disrupción endocrina, y lleva más de 30 años
trabajando en el área de salud/enfermedad y medioambiente,
concretamente en el estudio del cáncer hormono-dependiente. El
“descubrimiento” de las hormonas en el medioambiente en 1987,
durante su estancia como Fulbright Schoolar en Boston (EEUU),
significó un cambio importante en la orientación de los objetivos
de su grupo de trabajo. Luego en 1991 participó en el consenso para
la definición de “disrupción endocrina” que tuvo lugar en
Wingspread (EEUU) de la mano de Theo Colborn, responsable de
contaminación química de WWF-US.
En la actualidad, la hipótesis de
trabajo de su grupo de investigación es ligar la exposición a
compuestos químicos con actividad hormonal y enfermedad. Los
investigadores de la UGR tratan de demostrar la exposición
inadvertida de la población general a estos compuestos químicos y
otros factores ambientales de interés, y aplican marcadores de
efecto combinado en estudios epidemiológicos de diferente diseño y
en muy distintas patologías.
Las investigaciones que se llevan a
cabo se centran en el seguimiento de la población sana
(especialmente infantil), para obtener la máxima información sobre
la exposición a disruptores endocrinos y sus efectos a largo plazo,
que aunque sean sutiles pudieran estar relacionados con exposiciones
tempranas. En definitiva, lo que se pretende es actuar
preventivamente aconsejando actitudes y hábitos de menor riesgo.
En definitiva, lo que se pretende es
actuar preventivamente aconsejando actitudes y hábitos de menor
riesgo.
Contacto:
Nicolás Olea
Serrano
Departamento de Radiología y Medicina Física. Facultad
de Medicina de la Universidad de Granada.
Correo electrónico: nolea@ugr.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario