viernes, 20 de diciembre de 2019

La red 5G (III). Ocultación deliberada de la evidencia científica de los perjuicios

LOS GOBIERNOS MUNDIALES NO VELAN DEBIDAMENTE POR LA SALUD DE LOS CIUDADANOS
  
MAGDALENA DEL AMO - 12 Dic 2019
No pretendemos alarmar, sino informar. La red 5G es mucho más nociva que la 4G. Nos enfrentamos al mayor problema para la salud que la humanidad del presente tiene planteado. Y todo por la dichosa economía de unos cuantos adoradores del dios Mamon, que consideran que el dinero tiene prioridad sobre cualquier otro factor, aunque este se llame salud. Nosotros, cumpliendo con nuestra obligación de periodistas, alzamos el altavoz para alertar sobre lo que está ocurriendo, que es de suma gravedad. No podemos continuar oyendo la suave orquesta del Titanic, mientras el barco se hunde y perecemos con él. Estudios publicados recientemente, muy bien contrastados, predicen quemaduras térmicas en la piel de los seres humanos por efecto de la radiación 5G.

Se oculta deliberadamente la evidencia científica de los perjuicios

Los grandes interesados en la implementación del 5G son la industria y los gobiernos, y han ido excluyendo a los científicos reconocidos a nivel mundial, expertos en el ámbito de las ondas electromagnéticas que han documentado efectos biológicos en humanos, animales, insectos y plantas, y efectos alarmantes en la salud y el medio ambiente en miles de estudios contrastados. El motivo de que las actuales pautas de seguridad sean inadecuadas son los conflictos de intereses de los organismos de normalización “debido a sus relaciones con las compañías de telecomunicaciones o eléctricas socavan la imparcialidad que debe regir la regulación de los Estándares de Exposición Pública de las radiaciones no ionizantes”. El profesor emérito Martin L. Pall expone en detalle en su revisión de la literatura los conflictos de interés, y las listas de estudios importantes que han sido excluidos.

Las pautas de seguridad actuales se basan en la hipótesis obsoleta de que el calentamiento es el único efecto dañino de los campos electromagnéticos. Sin embargo, como bien declaran Maekov y Grigoriev, “los estándares actuales no consideran la contaminación real del medio ambiente con radiación no ionizante”. Cientos de científicos, incluidos muchos de los que firmaron la petición a la que aludimos y de la que tomamos los datos, han demostrado que se producen muchos tipos diferentes de enfermedades y lesiones agudas y crónicas son causadas sin calentamiento a partir de niveles de radiación muy por debajo de las directrices internacionales.

Las antenas deberían estar situadas lejos de las zonas donde se duerme y se trabaja y de los lugares de tránsito. De igual modo, para proteger la vida silvestre, deberían estar excluidas de los espacios naturales. Al mismo tiempo, los satélites de comunicaciones comerciales deberían ser limitados en número y prohibirlos en órbitas bajas o medianas. Tampoco estas sugerencias científicas de alerta están siendo tomadas en cuenta. Es como predicar en el desierto, o peor,

La radiofrecuencia tiene efectos agudos y crónicos

La radiación de radiofrecuencias tiene efectos tanto inmediatos como a largo plazo. El cáncer y las enfermedades cardíacas son ejemplo de efectos a largo plazo. La alteración del ritmo cardíaco y los cambios en la función cerebral son ejemplo de efectos inmediatos. El síndrome que en la antigua Unión Soviética se denominó enfermedad de las radiofrecuencias y que hoy en día se denomina mundialmente hipersensibilidad electromagnética puede ser agudo o crónico. El profesor Dr. Karl Hecht ha publicado una historia detallada de estos síndromes, compilados a partir de una revisión de más de 1500 artículos científicos rusos y de las historias clínicas de más de 1000 de sus propios pacientes en Alemania. Los hallazgos objetivos incluyen trastornos del sueño, presión arterial anormal y frecuencia cardíaca, trastornos digestivos, pérdida de cabello, tinnitus y erupción cutánea. Los síntomas subjetivos incluyen mareos, náuseas, dolores de cabeza, pérdida de memoria, incapacidad para concentrarse, fatiga y síntomas parecidos a la gripe y al dolor cardíaco.

Los gobiernos mundiales no cuidan a los ciudadanos

En contra de lo que establece el principio de precaución y el sentido común, la Unión Europea, los Estados Unidos y los gobiernos nacionales de todo el mundo no solo no están haciendo nada al respecto, sino que están tomando medidas para garantizar un entorno regulatorio “libre de barreras”, es decir, vía libre sin ningún tipo de restricción. Como hemos expresado, están prohibiendo a las autoridades locales hacer cumplir las leyes ambientales, y “en aras de una implementación rápida y rentable”, eliminando “cargas innecesarias, como los procedimientos de planificación local y la variedad de límites específicos en las emisiones de campos electromagnéticos y los métodos necesarios para agregarlos”. Es completamente suicida, pero es lo que hay.

Los gobiernos también promulgan leyes para hacer que las instalaciones inalámbricas se puedan utilizar en cualquier lugar público. Con el 2G, 3G y 4G, una gran parte de las instalaciones inalámbricas se ubicaban en propiedades privadas a cierta distancia de hogares y negocios. Sin embargo, para que se espacien a menos de 100 metros de distancia –que es la que requiere la red 5G—ahora se ubicarán en la acera, justo al lado y  enfrente de hogares y negocios, y sobre las cabezas de los peatones, incluidos madres con bebés. En los procedimientos de instalación se están suprimiendo los requisitos de notificación y audiencia pública. Incluso en los casos en que exista una audiencia pública y 100 expertos científicos testifiquen contra el 5G, se aprueban leyes que hacen que sea ilegal que las autoridades locales tengan en cuenta su testimonio. Es decir, de nada nos servirá la denuncia y la protesta. La legislación en Estados Unidos, por ejemplo, prohíbe a los gobiernos locales regular la tecnología inalámbrica “en base a los efectos sobre el medio ambiente de la radiación de radiofrecuencia”, y los tribunales han revocado las reglamentaciones locales sobre colocación de torres celulares, simplemente porque la mayoría de los testimonios públicos versaban sobre la salud. El mundo al revés. Las aseguradoras no proporcionan cobertura contra los riesgos de CEM, y no hay claridad sobre quién asumirá la responsabilidad legal por los daños que surjan de la exposición al 5G, ya sea en la Tierra o en el espacio. Vacío legal total, pero quien pierde es el afectado. Continuaremos en “La Red 5G IV”.

lunes, 9 de diciembre de 2019

La enfermedad invisible del siglo XXI sale a la luz en Valladolid

07.12.2019 VALLADOLID

Los afectados por la Electrohipersensibilidad (EHS) se han multiplicado en los últimos 15 años, algo que la Asociación de Enfermos con Síndromes de Sensibilidad Central tratará este martes en una conferencia.
La asociación AESSEC (Asociación de Enfermos con Síndromes de Sensibilidad Central) organiza el martes, 10 de diciembre a las 18:00h., la conferencia “Enfermedades asociadas al Síndrome de Sensibilización Central”, impartida por el Dr. en Medicina D. Ceferino Maestú, Director del Laboratorio de Bioelectromagnetismo del Centro de Tecnología Biomédica y Profesor de la Escuela de Ingenieros de Telecomunicaciones de la Universidad Politécnica de Madrid.

La conferencia tendrá lugar en el Colegio Oficial de Médicos de Valladolid, (calle Pasión 13, 3º), donde el Dr. Maestú dará a conocer este novedoso tema que hace referencia a una de las enfermedades emergentes en las últimas 3 décadas del s. XX, el Síndrome de Sensibilización Central, que incluye estos síntomas: la Fibromialgia (FM), el Síndrome de Fatiga Crónica (SFC), la Sensibilidad a alimentos, la Sensibilidad Química Múltiple (SQM), y la Electrohipersensibilidad (EHS) cuyos afectados se han multiplicado de forma exponencial en los últimos 15 años.

El hecho de que, sobre todo, estas enfermedades, la SQM y la EHS, sean prácticamente desconocidas para la clase médica de nuestro país, provoca una situación insólita que repercute muy negativamente en el diagnóstico y el tratamiento de estos pacientes, una situación que obliga a plantearse la necesidad, tal y como ha expresado el Dr. Ceferino Maestú, “de avanzar en los procesos diagnósticos comunes, es decir, hacer una guía para mejorar y unificar criterios diagnósticos de Sensibilización Central, así como poner en marcha nuevas terapéuticas que permitan mejorar la calidad de vida de todos estos pacientes”, y no confundir estas enfermedades que afectan al sistema nervioso central, con otros diagnósticos.

La conferencia tiene como objetivo dar a conocer la existencia de estas nuevas patologías en el entorno médico-sanitario, dar visibilidad a los pacientes, y hacer una llamada de atención sobre su complicada forma de vivir, y la necesidad de tomar conciencia de que la erosión del medio ambiente se debe, no solo al aumento exponencial del CO2, sino a otros tóxicos como los químicos (ambientadores, lejías, amoníacos, gases de coches, tabaco, etc.) y las radiaciones que emite la telefonía móvil que ayudan a aumentar el número de muertos anuales y enfermos, que según la OMS se deben a la contaminación medioambiental.

jueves, 5 de diciembre de 2019

URGENTE: SOBRE PARTICIPACIÓN ASOCIACIONES CONFESQ EN CUMBRE DEL CLIMA

Os escribimos para comunicaros que gracias a Ecologistas en Acción vamos a poder participar en la Cumbre del Clima. Tenemos mucha ilusión porque creemos que es un acontecimiento de gran importancia a nivel mundial, pero también para nuestras enfermedades, para mostrar nuestras necesidades e inquietudes para mejorar la calidad de vida de todos/as.

Queremos poner en conocimiento las actividades en las que vamos a participar desde CONFESQ en Madrid, que son las que mostraremos a continuación (si quieren ver el Programa Completo se encuentra en el siguiente enlace: https://cumbresocialclima.net/programa-provisional/?fbclid=IwAR3qCD0wgOi0hUVD49Ni6Gr_t5NlJKhaqmwOePYnkWGj3ftEdxDaKCp-2wE) :
  • Viernes 6 de diciembre: Marcha por el Clima: Emergencia Climática. 18h. Ver recorrido aquí. Lugar de encuentro por definir
  • Lunes 9 de diciembre. 10h00-11h00 - CONFESQ - Enfermedades ambientales: comunicado de los pacientes (Nota: Se ruega a los asistentes que acudan sin perfumes ni cosméticos perfumados por respeto a las personas con sensibilidad química múltiple). Dinamiza la actividad Antonio G. Armas, Director del Programa de Radio «Investigadores por el Mundo» y » Enfermedades Raras» en Libertad FM Radio. Participan: Mª José Félix, en calidad de Presidenta de CONFESQ; Esther Fernández de Landa, Rocío Aparicio y Marina como afectadas de Sensibilidad Química Múltiple (SQM) y/o Electrosensibilidad (EHS).
  • Martes 10 de diciembre. 16h00-17h15 - ELECTRO Y QUÍMICO SENSIBLES POR EL DERECHO A LA SALUD (EQSDS) Conferencia: Contaminación química y radioeléctrica: riesgos para la salud y nuevas enfermedades emergentes ¿y yo qué puedo hacer? Dra. Pilar Muñoz Calero. Médica experta en salud medioambiental.
  • Jueves 12 de diciembre. 17h00-17h45 - SFC-SQM MADRID. Presentación de la Exposición en el Museo Virtual de Ecologia Humana Enfermedades ambientales: cuando el medio ambiente nos enferma enteras. María López Matallana (SFC-SQM Madrid). Pilar Muñoz Calero (Fundación Alborada). Carlos Varea (Asociación para el Estudio de la Ecología Humana/Universidad Autónoma de Madrid)
  • Del 7 al 12 de diciembre: Exposición de fotografía Enfermedades ambientales:cuando el ‘medio’ ambiente me enferma ‘entera’ sobre Enfermedades Ambientales en el Museo Virtual de Ecología Humana (Asociación para el Estudio de la Ecología Humana/Universidad Autónoma de Madrid) de la Asociación SFC-SQM Madrid de afectado/as por Síndrome de Fatiga Crónica y Sensibilidad Química Múltiple. Consiste en un cartel de la exposición en el área dedicada a exposiciones, con un código QR para su acceso.
Desde cada asociación se puede participaren Manifestaciones y actividades paralelas que se desarrollan en las diferentes Comunidades Autónomas. Hemos hecho una recopilación de actividades que encontráis en el documento adjunto.

SI VAIS A CONVOCAR A VUESTROS SOCIOS Y OTROS AFECTADOS EN ALGUNA, DECÍRNOSLO PARA INCLUIRLO EN LA PROGRAMACIÓN DE CONFESQ

Estamos diseñando flyers (para imprimir) con información sobre Enfermedades Ambientales y Carteles

para sensibilizar no solo de los efectos secundarios del clima al mundo en general, sino de las enfermedades que aparecen y empeoran por esta causa que está afectándonos a todos y todas cada vez más. Si queréis darnos algún dato de relevancia relacionado con las enfermedades ambientales (SQM y EHS) sobre datos estadísticos, problemas o vivencias de vuestras CCAA que queráis que queden reflejadas en el Comunicado de Prensa, estaremos encantados/as de recibir dicha información y hacer mención de ella.

Os invitamos a participar de forma activa en este evento.

Sería estupendo que pudierais asistir a Madrid. pero en caso de no poder por motivos de carácter personal hacemos mención de noticias y eventos encontrados en redes sociales por si queréis asistir o estar al tanto de qué anda sucediendo por vuestra zona o Comunidad Autónoma, y si queréis (y podéis) asistir con algún flyer para sensibilizar y poner voz a nuestra realidad sería fantástico.

Estamos siempre agradecidos/as con vuestra dedicación e implicación, y os enviamos un sincero abrazo.

Seguimos en contacto.  

CONFESQ
COALICIÓN NACIONAL ENTIDADES
DE FM, EHS, SFC/EM y SQM
Tfno: 677 98 87 00 / 91 1697904

domingo, 17 de noviembre de 2019

Enfermedades ambientales, enfermedades invisibles

Más de un millón y medio de personas en España padecen de fibromialgía, síndrome de fatiga crónica, sensibilidad química múltiple y electrosensibilidad; el 90 por ciento mujeres. Recientemente el INSS ha publicado un informe sobre estas patologías que ha provocado la indignación de pacientes y asociaciones.
Reflejo de la fachada del Museo Guggenheim en Bilbao. ÁLVARO MINGUITO
ECOLOGISTAS EN ACCIÓN DE SEGOVIA Y ASOCIACIÓN DE ELECTRO Y QUÍMICO SENSIBLES POR EL DERECHO A LA SALUD

En enero pasado, el Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS) publicó un informe dirigido a inspectores y médicos de familia titulado “Guía de actualización en la valoración de la fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, sensibilidad química múltiple, electrosensibilidad y trastornos somatomorfos”. Las cuatro primeras enfermedades se denominan “de sensibilización central” y de la quinta afirma esta guía que “el antecedente histórico de los trastornos somatomorfos [una patología psiquiátrica] se halla en el concepto de histeria”. No existe justificación alguna para mezclar todas ellas en un mismo documento.

Las enfermedades de sensibilización central son patologías emergentes que, en pocos años, según los datos de prevalencia más bajos aportados por el INSS, han llegado a afectar en España a, como mínimo, 1.500.000 personas, de ellas entre el 85 % y el 90 % son mujeres. Para hacernos una idea de la magnitud del problema, por comparación, esta es una cifra muy superior a las 150.000 personas diagnosticadas en España con párkinson.

La guía ha despertado la indignación entre las asociaciones de pacientes, que han iniciado movilizaciones, han solicitado su retirada y contemplan, en caso contrario, recurrir a la vía judicial. El Ministerio ha accedido a retirar los trastornos somatomorfos del documento, pero el contenido del informe “sigue siendo intolerable” para las asociaciones de pacientes. Así lo han puesto de manifiesto en el “Análisis Crítico del Informe del INSS” que pone en evidencia la falta de rigor del mismo. Investigaciones, que no recoge el documento, apuntan a serios problemas celulares y metabólicos en estos pacientes que podrían estar causados por factores ambientales, en concreto, por químicos y ondas electromagnéticas.

Entre los redactores de esta guía de referencia médica del INSS no se encuentra nadie experto en estas patologías. Además, se ha manejado una bibliografía exigua, desactualizada y sesgada, ignorando criterios de consenso de organismos internacionales y estudios científicos. Incluso, las recomendaciones que contiene la guía podrían constituir “un delito contra la salud”, según denuncian las asociaciones de afectados. Por ejemplo, se afirma que “la etiología de la fibromialgia es desconocida”, señalando que “las clasificaciones son orientativas y ninguna tiene evidencia científica”. Aun así, elige una que clasifica a los pacientes “basándose en el perfil psicopatológico”. Pero, aunque reconocen que “no existe tratamiento farmacológico específico”, aconsejan utilizar antidepresivos. A pesar de que estudios publicados señalan que el uso de antidepresivos, en estos casos, puede agravar los síntomas.

Por otro lado, el porcentaje de personas con fibromialgia que también padecen depresión que la guía recoge (30 %) es inferior al que otros autores apuntan para patologías como lupus (56 %), esclerosis múltiple (42 %), párkinson (50 %), asma (41 %), sida (85 %), diabetes (33 %). Además, el documento del INSS desaconseja específicamente la realización de pruebas que podrían servir para objetivar daños fisiológicos en pacientes con síndrome de fatiga crónica.

La guía afirma que “los pacientes con sensibilidad química múltiple y con trastornos somatomorfos comparten síntomas y características psicológicas”. Cuando habla del tratamiento hace una afirmación tan peligrosa como que “al recomendar evitar la exposición se transmite un mensaje de causalidad que no está basado en las evidencias y que puede hacer perdurar la sintomatología”. Igualmente, en cuanto a electrosensibilidad (sensibilidad a ondas y campos electromagnéticos), afirma: “La recomendación de evitar la exposición tampoco parece adecuada”. Luego está recomendando a los pacientes que se expongan a aquello que los enferma.

Para entender el problema, interesa saber que hasta 1981, cuando se ponía un nuevo químico en circulación (tanto en alimentos como en productos de limpieza, pesticidas, etc.), no era obligatorio hacer estudios previos. Para entonces, ya había en torno a 100.000 sustancias comercializadas.

BARRERAS INVISIBLES

Antonio ha respondido a mis preguntas por ordenador con mucho trabajo. Tendría que haberle hecho las preguntas para este artículo por teléfono, aunque imagino que también le cuesta hablar por teléfono. Me dice que la publicación de esta guía se convierte en el mayor obstáculo para alcanzar una mejoría en su salud, e incluso su mayor amenaza. "Para poder mejorar en mi salud con esta hipersensibilidad es fundamental evitar al máximo la exposición –me cuenta por escrito-, y eso en muchas ocasiones depende de terceras personas. Actualmente la penetración del uso de tecnologías inalámbricas en la vida cotidiana es de tal calibre que es absolutamente omnipresente alrededor de cualquier persona. Cada persona porta como mínimo un teléfono móvil, pero también una tablet, un ebook, tiene un teléfono inalámbrico y un wi-fi en su casa, pero también los transportes públicos, bibliotecas, parques, centros culturales, hospitales, etc., tienen wi-fi y las ciudades están repletas de antenas de telefonía móvil. Esto significa que para poder estar con gente necesito de su colaboración para ciertas adaptaciones, por ejemplo los teléfonos móviles o inalámbricos o wi-fi de mis vecinos me pueden afectar a tal extremo de dejarme totalmente ko".

Pienso en alguien con una silla de ruedas, los obstáculos que encuentra todo el tiempo en su camino. Antonio dice que la electrosensibilidad es una discapacidad como otra cualquiera, "sólo que las barreras en vez de ser escaleras son radiaciones invisibles".

Antonio no se llama Antonio, prefiere no utilizar su verdadero nombre, pero es una persona electrosensible. Forma parte de la asociación EQSDS, muy activa, que reivindica fundamentalmente, y según las palabras de Antonio, "que se reconozca formalmente la existencia de personas especialmente sensibles que han desarrollado problemas de salud asociados a la exposición de químicos y radiaciones que en otras personas no implican reacciones de forma inmediata, y a niveles que actualmente son legales para la población general".

Otras reivindicaciones tienen que ver con necesidades sin cubrir por la ausencia del reconocimiento, explica Antonio. Es importante el reconocimiento de la discapacidad asociada a estas patologías, para que las personas enfermas no pierdan derechos fundamentales, como el derecho a un puesto de trabajo, a una vivienda accesible, a la salud, a la educación y la integración social.

Mientras todo esto llega, Antonio considera muy importante y urgente "la creación de espacios libres de contaminación química y electromagnética donde las personas en situación más crítica, puedan recuperarse y poder retomar y reconducir sus vidas mientras gestionan un espacio habitable".

CON ESTUDIOS CIENTÍFICOS

Desde 2006, el programa Registro, Evaluación, Autorización y Restricción de Sustancias Químicas (REACH) de la UE ha obligado a que se registren y demuestren la no peligrosidad de las sustancias químicas que se ponen en circulación, pero por sus características, más del 50 % de ellas no tienen obligación de hacerlo. Por ello, todos tenemos en sangre decenas de químicos de los que sólo el 2 % han sido estudiados.

World Wildlife Fund (WWF) investigó la presencia de 103 químicos en sangre de los ministros de la Unión Europea. Se detectaron 76 de ellos, tóxicos, bioacumulables, persistentes, con una media de 41 compuestos por persona. Muchas de estas sustancias son xenoestrógenos, disruptores endocrinos que afectan en mayor medida a las mujeres.

CAMPOS ELECTROMAGNÉTICOS

Por otra parte, las tecnologías inalámbricas, cuyo crecimiento está siendo exponencial desde 1990, también se han puesto en circulación sin realizar estudios previos en laboratorio para demostrar su no peligrosidad. Ante la alarma social y científica, en 1999, con la mayoría de estas tecnologías ya desplegadas, el ICNIRP (organismo privado en el que se apoya la OMS), estableció unos límites de potencia que sólo contemplaban efectos térmicos.

Investigadores en bioelectromagnetismo han demostrado con estudios científicos revisados por pares que además, por exposiciones crónicas y en intensidades miles de veces por debajo de las reguladas, se producen efectos biológicos : roturas de ADN, estrés oxidativo celular, daños neurológicos, daños reproductivos, alteraciones celulares e iónicas, apertura de la barrera hematoencefálica… (lo que podría permitir que pasen al cerebro las sustancias químicas no estudiadas que todos tenemos en sangre). Los resultados de los daños provocados por químicos y campos electromagnéticos en células, animales y personas demostrados por estudios científicos , son coincidentes con los daños que los investigadores están publicando para las enfermedades de sensibilización central. Lo que se produce es una pérdida de los equilibrios del organismo con afectación celular, inmunológica, hormonal y del sistema nervioso.

RECONOCER LAS ENFERMEDADES

Científicos de todo el mundo reunidos en 2015 en la Real Academia de Medicina de Bruselas pidieron a la Organización Mundial de la Salud (OMS) y a Naciones Unidas que asignen un código CIE (Código Oficial de Enfermedades) y reconozcan la existencia de electrosensibilidad y sensibilidad química múltiple (la fibromialgia y el síndrome de fatiga crónica sí están reconocidas por la OMS desde los años 90).

También han pedido a estos organismos protección frente a la exposición a campos electromagnéticos, pues las directrices actuales son inadecuadas y no protegen la salud. Además, solicitaron a la UE, la OMS y la ONU en 2017 y 2018 que se bloquee el despliegue de la 5G (nueva tecnología para móviles) hasta que se cuente con informes que demuestren su inocuidad, pues las tecnologías anteriores se ha verificado que son dañinas para personas, plantas y animales. La ministra belga de Medio Ambiente, alcaldes como el del municipio de Morino, en Italia, y varios cantones suizos han bloqueado el despliegue de la tecnología 5G.

En España, curiosamente, la misma persona que fijó los límites de emisión para las tecnologías inalámbricas ha trabajado después para compañías de telecomunicaciones. Este técnico, desde el Comité Científico Asesor sobre Radiofrecuencias y Salud, ha defendido la inocuidad de estas tecnologías y ha hecho algo tan grave como manipular las conclusiones de estudios científicos sobre electrosensibilidad. Pero se da la circunstancia de que, además, esa misma persona ha sido, desde 2012, responsable técnico del Ministerio de Sanidad en fibromialgia, síndrome de fatiga crónica, sensibilidad química múltiple y electrosensibilidad.

¿Es creíble que casi un millón y medio de mujeres hayan desarrollado recientemente un trastorno psiquiátrico en España? ¿O es que sale más ‘barato’ culpabilizar a las mujeres, recetarles antidepresivos y condenarlas al ostracismo? Es incómodo reconocer que el sistema económico es dañino para la biodiversidad y afecta a la salud de las personas, pero es necesario aceptar las responsabilidades y el cambio de rumbo que eso debería conllevar.

Artículo publicado en la revista Ecologista y adaptado por Saltamontes.

martes, 12 de noviembre de 2019

La exposición prenatal a partículas finas se asocia con cambios cerebrales y de conducta en infantes

CONTAMINACIÓN ATMOSFÉRICA

El estudio preliminar muestra que este tipo de contaminación atmosférica, aún incluso dentro de los límites establecidos por la Unión Europea, altera el desarrollo del cerebro infantil.
La disminución de volumen en el cuerpo calloso se relacionan con la aparición
de trastornos como la hiperactividad o el autismo. [iStock/wildpixel]
Marta Pulido Salgado

La quema de combustibles fósiles, así como los procesos industriales y agrícolas, produce una mezcla compleja de partículas finas en suspensión, gases, compuestos orgánicos volátiles y metales que contaminan a diario el aire de la atmosfera. Durante las últimas décadas, la polución se ha relacionado con alteraciones en el desarrollo del sistema nervioso central infantil. Sin embargo, la comunidad científica dispone de pocos datos.

Por consiguiente, Jordi Sunyer y su equipo, del Instituto de Salud Global de Barcelona, junto con otros investigadores españoles, franceses e ingleses, centraron sus esfuerzos en determinar los posibles efectos de la exposición a partículas finas durante el embarazo sobre dos áreas del cerebro de preadolescentes. En concreto, los ventrículos laterales y el cuerpo calloso.

En el estudio, publicado por la revista Environmental Research, participaron 186 infantes de entre 8 y 12 años de edad, de ambos sexos, procedentes del proyecto BREATHE (en su origen, siglas inglesas para Desarrollo del Cerebro y la Contaminación Atmosférica por Partículas Finas en Escolares), realizado en 40 escuelas de la ciudad de Barcelona.

Los científicos estimaron la cantidad de partículas finas de 2.5 micras (PM2.5) presentes en la atmosfera durante el último trimestre de embarazo, mediante datos del Estudio Europeo de Cohortes para los Efectos de la Contaminación Atmosférica y el historial de residencia de cada uno de los pequeños. Imágenes obtenidas por resonancia magnética permitieron medir el volumen de las zonas cerebrales de interés. Asimismo, madres, padres y profesores rellenaron un cuestionario acerca del comportamiento de los niños.

De acuerdo con los resultados, existe una relación entre la exposición a una concentración de 7 microgramos de PM2.5 por metro cúbico de aire, a lo largo de los últimos 3 meses de gestación, y la perdida de 50 milímetros cúbicos de volumen en el cuerpo calloso. Cambios de esta magnitud se asociaron con mayor hiperactividad en los infantes.

El cuerpo calloso conecta áreas homólogas de los dos hemisferios, y su alteración puede conllevar la aparición de trastornos de conducta como el autismo o el déficit de atención. Los científicos sugieren que la exposición a la contaminación atmosférica favorecería la activación de las células de la microglía. Estas células del sistema inmunitario residentes en el cerebro secretarían moléculas infamatorias tóxicas para las neuronas y los oligodendrocitos, que forman la vaina de mielina que recubre los axones neuronales. La degeneración de estos dos tipos celulares ocasionaría la disminución del volumen del cuerpo calloso.

Sunyer y sus colaboradores destacan el carácter preliminar del estudio. En un futuro, plantean realizar experimentos con mayor número de participantes para corroborar el hallazgo y establecer si en este caso, correlación implica causalidad.

Marta Pulido Salgado

Referencia: «Effects of prenatal exposure to particulate matter air pollution on corpus callosum and behavioral problems in children», de M. Mortamais et al., en Environmental Research; 178: 108724, publicado el 7 de septiembre de 2019.